Si Kurt Cobain no se habría matado con un tiro en la cabeza, hoy tendría 52 años y, a lo mejor, no sería tan mitificado como lo es ahora. La muerte, cuando es temprana y trágica, distorsiona los balances. El 5 de abril se cumplieron 25 años de su suicidio y todavía se discute si Cobain fue un genio o solamente un buen músico, si fue un renovador del rock o si más bien fue el causante de su decadencia.