La entrega de premios millonarios, vehículos, préstamos y otros a través de internet son algunos de los mecanismos que utilizan ciberdelincuentes para robar.
Un equipo de neurocientíficos ha identificado procesos que experimenta el cerebro para distinguir los peligros reales y presentes de los relacionados con experiencias pasadas en ratones. Los hallazgos, que aparecen en la revista 'Nature', tienen implicaciones para la comprensión del trastorno de estrés postraumático (TEPT), una afección marcada por la incapacidad de distinguir entre peligros pasados y presentes o de reconocer situaciones "seguras".