Una serie de poemas que hurgan en los ambientes de los hoteles económicos y en algunos no tan baratos, según la autora, obtuvieron el premio único del VIII Concurso Nacional de Poesía Ileana Espinel, que reconoce a escritores de hasta 33 años.
En un recital de la 'novísima poesía' de Guayaquil el público desprevenido se puede encontrar con una mujer que habita demonios, que baja y sube por los vericuetos del amor una vez tras otra y a los que todos reconocen por sus rodillas rotas.