La tradicional mezcla de celeste y blanco se toma las escuelas de Guayaquil en este mes. Los homenajes a la urbe porteña, que conmemora sus fiestas patronales, van más allá de los pregones. Con experimentos tecnológicos, el rescate de los juegos de antaño y expresiones artísticas, la Subsecretaría de Educación de la zona 8 involucra a los alumnos en los tributos a la ciudad por sus 482 años de fundación.
Los platos con porciones de agave asado pasan de mano en mano, despertando la curiosidad de un manjar. “Cuidado, es muy fibroso”, advierte una joven de largos cabellos trenzados sobre esta planta desértica, uno de los alimentos tradicionales de los indios cahuilla de Estados Unidos.