La cabeza, a simple vista podría parecer a la de un delfín, pero si se observa con detenimiento, no tiene ojos y su dentadura es más similar a la de un depredador. El resto del cuerpo es como el de una anguila, de color grisáceo, sin aletas ni la cola característica. Todo su cuerpo es una gran cola. Así es la extraña criatura descubierta sin vida por un grupo de turistas en una playa mexicana ubicada a 20 kilómetros de Puerto Vallarta, Jalisco.