A las 15:00 de este viernes, el Ministerio de Educación concluirá la investigación que mantiene desde el martes en un colegio particular del sur de Guayaquil, al que asistía una estudiante de 13 años que falleció el lunes supuestamente tras consumir drogas.
Cerca de las 13:00 de ayer, agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) irrumpieron en un edificio del barrio América, centro-norte de Quito.
La salida de niños y adolescentes para trabajar en países sudamericanos, con el consentimiento de sus padres, no se ha erradicado en Colta, Guamote y Riobamba. Así lo afirman la Policía, la Fundación Amauta y los técnicos de instituciones estatales. Gino Erazo, jefe de la Dirección Nacional de la Policía Especializada de Niños y Niñas y Adolescentes (Dinapen), en Chimborazo, dice que las cifras sobre niños afectados no son reales.
Su foto, sus datos personales y los números de sus familiares estaban pegados en la cartelera de Medicina Legal hace tres meses. Los padres de María Villegas decidieron retirar el papel cuando la joven de 16 años llamó a su casa para decir que se encontraba bien y que no se molestaran en buscarla más.
Las aulas del colegio Los Pinos estaban vacías ayer. En el parqueadero se contaban pocos autos y dos busetas escolares. Un conserje limpiaba un vehículo azul en la mañana mientras comentaba no conocer a las dos jóvenes que desaparecieron el martes. “Las clases se suspendieron por una junta de profesores. No tiene nada que ver con las dos chicas”, contó acercándose a la puerta principal.
Una menor de edad habría estado, aparentemente, retenida en el lugar. Este Diario constató que la chica, supuestamente plagiada, estaba al mediodía bajo el cuidado de agentes de la Dinapen, en un bus.