El llamado camfecting, o intento de piratear una cámara web y activarla sin el permiso de su propietario se ha proliferado a raíz de la pandemia y el teletrabajo.
En julio de 2015, el papa Francisco se mostró en uno de los balcones con vistas a la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, durante el tradicional rezo del mediodía. Consigo llevaba un iPad que utilizó para inscribirse en un evento del Día Mundial de la Juventud a desarrollarse en Polonia.