Para quienes un simple Mercedes-Benz G de serie no es gran cosa, siempre existe la opción de adquirir un AMG, ya sea en la relativamente 'modesta' versión G 63 AMG o quizás el más lujoso y potente G 65 AMG. Pero cuando el nivel de exigencia de un cliente supera ese umbral siempre tendrá abiertas las puertas de Brabus.