La limpieza, el consumo de gas centralizado, el mantenimiento del ascensor y la guardianía. Esos son los rubros incluidos en buena parte de las alícuotas que pagan los dueños de unidades de vivienda en Quito.
Vivir en edificios, condominios o urbanizaciones obliga a que personas y familias se vean casi a diario. Pero eso no significa que sea una relación armoniosa, libre de conflictos y marcada por reglas claras.