Las profundas grietas en el lecho seco de lo que un día fue la laguna de Aculeo, al sur de la capital de Chile, son las heridas que ha provocado la disminución de las precipitaciones desde el año 2010 en el centro del país, como consecuencia directa de los efectos de la crisis climática.
Huesos de caballos y vacas se esparcen por el lecho seco y polvoriento de la laguna Aculeo, por décadas una de las principales atracciones turísticas del centro de Chile y hoy desaparecida, víctima de la sequía por el cambio climático y el excesivo consumo de su agua.