Los casos de abusos a menores no se denuncian por vergüenza
Natalia permanece en silencio junto a la ventana de su vivienda, en el piso alto de una casa de paredes cubiertas con tablones de madera, en un sector del noroeste de Guayaquil. La silueta de la pequeña, de 13 años, evidencia un embarazo de seis meses.