La mujer y la política
En algunos países es difícil superar las barreras antiguas, pero vigentes, aunque superadas en otros campos. El caso de las mujeres en la vida social y política de naciones como el Ecuador lo evidencian. Hay un marco segregacionista indeleble, culturalmente heredero de ancestros patriarcales y del “pater familias “que existe como hecho histórico cultural más que jurídico o de otra naturaleza. La segregación, como sucedió con los esclavos, se la recuerda o se la supera por etapas desde el poder y por necesidades funcionales nacidas del entorno social. Igual que con los migrantes por la fuerza desde África, paulatinamente se aceptaron los principios de igualdad, libertad y fraternidad que un par de siglos atrás constaba en la “Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano. No se incluyó a las mujeres.