Trágicamente, las muertes reportadas por el COE son sólo una fracción de las defunciones por la pandemia. Para el miércoles pasado (22 de abril), el número de muertes por covid bien puede haber estado sobre las 10.800 y no en las 1.500 que daban las otras fuentes oficiales.
En un acto de transparencia, el Gobierno está publicando los datos de defunciones contabilizadas por el Registro Civil. Esa transparencia, que permite ver los problemas de los “otros” datos oficiales, es un acto de humildad de un gobierno que prefiere aceptar sus limitaciones y no mentirle a la gente.
Sólo imaginémonos el durísimo control a la información que hubiera impuesto el gobierno anterior, metiendo en la cárcel a cualquiera que se hubiera atrevido a dudar de la perfección absoluta de los datos entregados por sus mentes lúcidas.
Afortunadamente esos represores ya no están en el poder y hoy se puede decir, democráticamente, que los datos están tremendamente incompletos.
Tomemos, como ejemplo, la provincia de Guayas. En mazo de 2019, ahí hubo, en promedio, 62 muertes al día, cifra que se repitió en abril de ese año. Marzo del 2020 vio un promedio de 137 muertes diarias en Guayas. La diferencia de 75 muertes diarias sólo se puede explicar por el covid y, en los 31 días del mes, eso da un “aumento” de 2,327 defunciones. Para abril, la información sólo existe hasta el 22 del mes, y reporta un promedio de 385 defunciones diarias, o sea, 333 más de lo normal, lo cual en 22 días da un aterrador total de 7.320 muertes adicionales. Entre marzo y los primeros 22 días de abril, las muertes inusuales en Guayas serían 9.647. Devastador.
En otras provincias ocurre algo similar y si se suma las defunciones “por encima del promedio” en Bolívar, Cañar, Chimborazo, El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí, Pichincha y Santa Elena, se llega a un total de 10.847.
Se puede hacer múltiples críticas a estos cálculos. Por un lado, puede ser que estén sobreestimando las muertes por covid porque debe haber gente que, padeciendo otra enfermedad, murió porque los hospitales están colapsados y no pudo ser atendido. También se puede decir que los datos están sub reportados porque en estos días de cuarentena casi no ha habido muertes por accidentes de tránsito, por ejemplo.
En todo caso, los datos hablan de una realidad muy distinta a la de los boletines diarios, pero dentro de la tragedia aparece una luz de esperanza porque si Guayas tuvo 9.647 muertes por covid y la tasa de mortalidad es 1%, entonces en esa provincia ya habría 964.700 personas contagiadas que sobrevivieron (con o sin síntomas) y que ya son inmunes, algo que les pondría muy cerca de la “inmunidad de manada”, única alternativa a una vacuna.