Cristina Kirchner, la inefable presidenta argentina, clama por “la defensa de la libertad de prensa y la democratización de la justicia”. Y todo el mundo tiembla, porque más que un clamor es una amenaza por cuanto la Mandataria los fija como propósitos prioritarios de su gobierno. Parece de Ripley ¿no? Quizás ello se enmarque en lo que el diario ingles “The Telegraph” califica como de “provocaciones” de una “matona populista”. Porque se hace difícil entender esta defensa de la “libertad de prensa” de la Jefe de Estado de un país, en el que hace unas horas se prohibió la publicitación de los precios de productos de consumo y que ha sido censurado hasta por el FMI por la falsedad de sus estadísticas .
Es que la Presidenta está muy nerviosa. Hay encuestas, de las creíbles, que no le son favorables y su impopularidad crece, la conflictividad sindical y social en enero último fue mucho mayor que en años anteriores y el inconformismo de la gente es cada vez más manifiesto. Hace unos días dos de su principales hombres, su vicepresidente Amado Boudou, y el zar de la Economía, el viceministro Axel Kicillof fueron víctimas de fuertes abucheos y repulsas públicas. El primero en la provincia de Santa Fe y el segundo cuando viajaba en un buque con su familia de retorno desde Uruguay, donde pasó sus vacaciones: los pasajeros espontáneamente, al reconocerlo, comenzaron a gritarle insultos y silbarle.
Sobre la preocupación de Cristina Kirchner respecto a la libertad de prensa y el funcionamiento de la justicia, sería oportuno recordar los testimonios dados por periodistas argentinos durante una reciente visita exploratoria que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) realizó a Buenos Aires. Se trata de periodistas y columnistas independientes de prensa, radio y TV, de los más reconocidos y respetados dentro y fuera de fronteras, tales como Alfredo Leuco, Jorge Lanata, José “Pepe” Eliaschev. No tiene pelos en la lengua y no callan, a saber: Leuco: es un Gobierno que ha perfeccionado los instrumentos de persecución a los periodistas y medios independientes.
Lanata: hoy en Argentina el periodismo independiente enfrenta “el más grande aparato de propaganda gubernamental que existe en el país desde 1950”.
Eliaschev: desde que asumió Néstor Kirchner anunció que iba a gobernar al margen y en contra el periodismo, al tiempo que calificó a la libertad de prensa de “lujo de la burguesía”. En materia de ataques a la libertad de prensa, el Gobierno argentino va de la mano con los de Rafael Correa y Hugo Chávez.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP y quien encabezaba la misión dio cuenta de la denuncia de un magistrado quien confió sobre las presiones, “vigilancia” y feroz persecución que sufre él y su familia.
Esa situación, fue confirmada por los periodistas quienes dijeron recibir diversas denuncias.