Escuchaba a un allegado al Gobierno decir que todos debemos arrimar el hombro en esta crisis económica que asola al país (crisis económica derivada de la rampante e impune corrupción).
Decía que con gusto aceptaba un incremento en sus impuestos porque estaba de acuerdo que quienes más ganen, más paguen. Yo también, y creo que todos, estamos de acuerdo que quienes más ganan, más paguen, pero en lo que no estoy de acuerdo es que el incremento de impuestos sea para los que más declaran, no para los que más ganan, porque en este grupo existen miles de pequeños empresarios, emprendedores, profesionales independientes, comerciantes, etc., que no tributan ni declaran ingresos importantes, pese a vivir lujosamente. Entonces, lo más fácil: los que declaran más, a ellos subirle el impuesto.
Vuelven a golpear nuevamente a la clase media alta, preparada y que trabaja en relación de dependencia. En otras palabras, no existe creatividad ni esfuerzo en el SRI para perseguir, localizar, multar y cobrar a los evasores fiscales.