Las autoridades revelaron que con China se llegó a un acuerdo comercial que una vez cumplidas las diligencias entrará en vigor, se estima que en 2024. Con México, en cambio, se reconoce que las negociaciones fracasaron.
El Ecuador tiene un comercio activo con México; la balanza comercial favorece a los aztecas 4 a 1. El Ecuador buscaba un acuerdo, por ser requisito para entrar en la Alianza del Pacífico. Sin el acuerdo con México, ya no podemos entrar en la AdP.
Pero el Ecuador hace bien en desistir. AMLO, el presidente mexicano, se opuso a desgravar el ingreso de camarón y banano. El Ecuador se hubiera contentado con un ingreso restringido mediante cuotas, pero no puede aceptar un acuerdo en el cual sus principales rubros de exportación estén vedados. AMLO se mantuvo inflexible porque poco le importaba el acuerdo con Ecuador, ya nos venden bastante, y temía protestas de los camaroneros y bananeros en particular del estado de Tabasco, del que AMLO es oriundo. México es importante productor y exportador de ambos productos, por lo que la compra de algo de banano y camarón ecuatoriano hubiera permitido a México exportar más de ambos a los EE. UU.
Si bien sería positivo que Ecuador fuese miembro pleno de la AdP, esa organización ya no es tan atractiva como que cuando Ecuador inició el proceso de acercamiento. En aquel entonces, los cuatro miembros, México, Colombia, Chile y Perú tenían políticas de apertura económica, y se vislumbraba una negociación conjunta con países del Asia. Pero hoy los cuatro países tienen gobiernos poco proclives a la apertura económica. No se pierde gran cosa desistiendo del acuerdo con México.
Con los asiáticos el Ecuador negocia uno a uno, sin necesidad de la AdP. El comercio con China crece a pasos agigantados. En 2022, las importaciones en 29% y las exportaciones en 46%, y hoy China rivaliza con EE. UU. como nuestro principal socio comercial. Paralelamente avanza el acuerdo con Corea del Sur. Como reza el lema del gobierno, más Ecuador en el mundo.