La economía de América Latina y el Caribe muestra las primeras señales de contaminación de los males que afronta el mundo industrializado, y las proyecciones alertan sobre un mayor impacto en 2012, tras una década de muy buen desempeño. Pero aún ostenta una expansión de 4,3%.
La temida desaceleración de la economía es una de las principales preocupaciones expresadas en el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe presentado este miércoles 21 en Santiago de Chile por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El tradicional informe anual indica que el crecimiento de la región, que había sido de 5,9% en 2010, será de 4,3% este año y de 3,7% en 2012, siempre y cuando la situación en la Unión Europea (UE) y EE.UU. no empeore.
En el cuadro del Balance 2011 se destaca Panamá, que lidera las proyecciones con una expansión prevista del producto de 10,5%, Argentina 9%, Ecuador 8%, Perú con y Chile 6,3 %.
Luego aparece un pelotón de nueve países cuya economía muestra un avance de entre cuatro y 5,5%, entre los que se encuentra México.
En los últimos lugares de la escala resiste Brasil, con un crecimiento estimado para el año en curso de apenas 2,9%, un enlentecimieto que influyó decisivamente en el rendimiento global de la región.
El estudio de Cepal comienza señalando que la menor tasa de crecimiento de este año, en comparación con los resultados de la década anterior, se debe principalmente al debilitamiento en la recuperación de la economía mundial y al enfriamiento de la demanda interna de Brasil, la economía más grande de la región. Para 2012, Brasil se recuperará algo, al proyectarse un aumento de 3,5%, pero la gran mayoría de los países de la región verán debilitados su crecimiento respecto de este año, de acuerdo con el pronóstico de los técnicos de esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas.
La presentación, transmitida a todos los países involucrados mediante videoconferencia, a cargo de la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena. Remarcó que para el año próximo ayudará la recuperación de Japón, que prevé ser la economía del mundo desarrollado que más se dinamizará, pero advirtió que, “si en Europa las cosas empeoran, el impacto en la región será muy alto”. Al analizar la situación de la UE, la Secretaria de Cepal advirtió los riesgos de incumplimiento de compromisos financieros de la Zona Euro y avizoró una “década perdida” para ese bloque. Cuestionó que las medidas para enfrentar la crisis “se centran en el ajuste fiscal y no en políticas de estímulo al crecimiento”. Respecto de EE.UU., sostuvo que el problema es el “bloqueo político” que traba la recuperación económica a corto plazo.