La controversia se ahonda por efecto de la decisión del gobierno del presidente Rafael Correa de enviar a la Asamblea Nacional dos propuestas impositivas, la primera de ellas con el carácter de urgente.
La Ley de Redistribución de la Riqueza (Herencias) y la Ley Orgánica Reformatoria al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Plusvalía) han activado una oleada de manifestaciones ciudadanas en varias urbes del país.
En el fondo del problema está la intencionalidad, como lo ha dicho el Jefe de Estado, de reducir la influencia de las empresas familiares, pues -según dijo- ‘le quieren quitar al Estado su capacidad de distribuidor de riqueza’.
Empero, es necesario señalar que el empeño del Régimen va a contracorriente con la realidad existente en el Ecuador y en gran parte del mundo. En el país, el 95% de las empresas ha sido gestado por una familia, conforme lo indica una investigación de IDE Business School. Este Diario publicó ayer los resultados del estudio, que duró dos años y que da pistas de que lo que sucede en el Ecuador con las firmas familiares se replica en Estados Unidos, Latinoamérica y, en menor escala, en la Unión Europea.
Le hará bien al Ecuador y a las empresas familiares -que son generadoras de miles de empleos- si el Gobierno decide revisar sus propósitos de redistribuir la riqueza y ‘democratizar’ la propiedad. Una política dirigida contra las compañías de este tipo podría arruinarlas y dejar sin empleo a muchos.