China fue protagonista este fin de semana en Lima durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde están 21 países que representan el 40% de la población mundial, el 54% del PIB global y cerca del 60% del comercio del planeta.
En la cumbre, el mandatario chino, Xi Jinping, se encargó de ocupar el liderazgo que empieza a dejar EE.UU. como promotor del libre comercio, luego de que el presidente electo, Donald Trump, anunciara la implementación de una política proteccionista a partir del 2017, cuando tome posesión de la Presidencia de la mayor economía del mundo. Por el contrario, Jinping prometió el fin de semana mayor apertura comercial, más inversiones, más globalización y mayor cercanía con América Latina, a donde ha llegado por tres ocasiones desde que fue elegido en el 2013, aunque los lazos comerciales entre China y la región se han reforzado en la última década.
Jinping anunció que en los próximos cinco años China invertirá USD 75 000 millones en otros países, demandará más importaciones y que 700 millones de turistas chinos estarán viajando por el mundo. Varios estudios proyectan que este año China desplazará a la Unión Europea como el segundo socio comercial de Latinoamérica, detrás de Estados Unidos. Y que en 15 años China incluso va a superar a EE.UU. como el mayor socio comercial de la región.
Actualmente, China es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú y el segundo de México, Argentina y Venezuela. Los países de la región, sin embargo, mantienen déficits comerciales con el gigante asiático.
Para asegurar una mayor apertura comercial, Jinping llevó a Lima una propuesta para un acuerdo de libre comercio con los países miembros de APEC, el cual englobará a los 21 países de ese grupo, incluido Estados Unidos, aunque tomará varios años. De esta forma, China busca posicionarse como el líder de la globalización, un objetivo que está dispuesta a conseguirlo, con o sin Estados Unidos.