El francés Sébastien Loeb mantuvo el liderato del Rally de Francia al término de la segunda jornada, ayer en Estrasburgo, con lo que afronta hoy el último día con todo a favor para sellar el triunfo final y garantizarse matemáticamente su séptimo título mundial.Por detrás continúa el español Dani Sordo, también con un Citroën C4 y ahora distanciado a 42,8 segundos, mientras que el noruego Petter Solberg es tercero, a un minuto y 14 segundos.Loeb puede festejar ahora ante sus vecinos alsacianos el que sería su séptimo título mundial consecutivo, por lo que se prepara una gran fiesta en las carreteras francesas donde transcurre el rally, en el que nadie parece dudar del éxito del ídolo local.Con un podio virtual copado por Citroën, el primer Ford Focus es el del finlandés Jari-Matti Latvala, a más de minuto y medio de Loeb, mientras que el siguiente es su compatriota Mikko Hirvonen.El joven francés Sébastien Ogier, también con Citroën, era tercero al término de la primera jornada el viernes, pero en la dura jornada de ayer bajó hasta el sexto puesto, con lo que despeja aún más el camino de Loeb hacia su séptima corona mundial.Si Ogier sigue en esa posición, Loeb sería campeón incluso quedando tercero en esta carrera, lo que despeja mucho sus perspectivas y podría incluso permitirle ir a asegurar hoy, liberándole de la presión de su deseo de consagrarse en su ciudad natal, Haguenau, por donde pasa la prueba.Con estos rivales uno no puede relajarse. Voy a intentar gestionar mi ventaja, pero no voy a perder la concentración”, comentó Loeb sobre sus perspectivas para hoy.La estrella francesa había conseguido marcar distancias en la undécima especial, la más larga, logrando doblar la ventaja que poseía en la primera etapa sobre sus dos principales adversarios, Sordo y el desafortunado Ogier.“Los otros habían manchado la pista antes de mi paso e imaginé en qué estado podía estar para mis perseguidores, así que aproveché para aumentar la distancia”, explicó Loeb, que conoce a la perfección el trazado del rally.El viernes (primera etapa), el alsaciano había acabado con 22,7 segundos de ventaja sobre Sordo y 25,6 sobre Ogier, con lo que el trabajo de ayer sirve para ampliar su ventaja y reforzar aún más su hegemonía en el Mundial.Además de ser el más rápido, Loeb demostró su talento como estratega y la palabra “gestionar” adquiere un significado especial en su boca, sobre todo por su gran manejo de los tiempos.