Raúl Becerra prefirió el fútbol que ser policía

Raúl Becerra (21) con la camiseta del representativo cuencano. Foto: @RojoyNegro_

Raúl Becerra (21) con la camiseta del representativo cuencano. Foto: @RojoyNegro_

Raúl Becerra (21) con la camiseta del representativo cuencano. Foto: @RojoyNegro_

Raúl Becerra retornó al Deportivo Cuenca con la convicción de mejorar la campaña realizada en el 2016. Ese año jugó 39 partidos oficiales en la Serie A del torneo nacional y marcó 19 goles: cinco en la primera etapa y 14 en la segunda.

El delantero, de 31 años, se reencontró con la hinchada cuencana marcando dos goles en el triunfo de 3-2 sobre Independiente del Valle, en la primera fecha. Él está motivado para el cotejo de este viernes 22 de febrero del 2019, programado para las 19:15 en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.

Becerra es oriundo de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, ubicada a 2 800 kilómetros de Buenos Aires, Argentina. Allí vive su familia, en donde su padre Varon Becerra (de 59 años), y sus hermanos: Darío (32), Mauro (28) y Dalma (23) son policías.

El atacante de 1,88 metros de estatura está convencido que sus hermanos siguieron la profesión de su progenitor porque les daba estabilidad económica. Además, pocos de sus coterráneos llegaron al fútbol profesional. Él, como futbolista, recibió su primer sueldo con 19 años, en Boca del Río Gallegos.

Antes de aquello y una vez terminada la secundaria, trabajó como repositor en el área de limpieza, ordenando las perchas en un supermercado internacional de su ciudad. Allí empezó a encaminar su futuro y a independizarse.

Antes de su primera vinculación al Deportivo Cuenca, Becerra militó en algunos clubes de su país, como Nueva Chicago, Argentino Juniors y Colón. Después de su destacada campaña en el ‘Expreso Austral’ se vinculó al fútbol chileno.

Llegó al Everton de Viña del Mar y allí, al mes de su arribo, le dieron la nacionalidad chilena tras su inscripción. Pudo hacer ese trámite porque su madre, Maribel Barrientos, nació en ese país.

El delantero argentino-chileno asegura que, en el 2017, jugó 18 cotejos con el Everton y marcó seis tantos. Al año siguiente se vinculó al Deportes Iquique, en donde actuó en 16 partidos y anotó cinco goles.

Según Claudio Peñaherrera, presidente del club, la decisión de traerlo fue por la buena imagen que dejó en el 2016 y porque es un goleador. Incluso destaca la voluntad de Raúl por volver. Su contrato es hasta diciembre del 2019.

La pareja de Becerra es su compatriota Mariana Bedoya. Tienen dos hijos: Genaro (de 4 años) y Donato (7 meses). Ellos, confiesa el jugador, son su principal inspiración.

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