Deportivo Quito casi no tuvo inconvenientes para derrotar por 2 – 0 a Espoli, la tarde del sábado, ante unos 2 500 espectadores en el estadio Olímpico Atahualpa.
La forma fácil en que ganó el Quito hizo pensar que la clausura del Complejo Ney Mancheno Velasco, por parte del Servicio de Rentas Internas, no afectó al equipo, que se entrenó en canchas ajenas, la semana pasada.
Los jugadores del técnico Rubén Darío Insúa, quien no pudo dirigir desde la banca por una sanción que todavía le durará tres fechas más, marcaron el ritmo del cotejo desde un inicio.
Incluso el resultado pudo haber sido mayor. Al menos dos posiciones adelantadas, marcadas por el central Omar Ponce, fueron fuertemente cuestionadas por los jugadores quiteños. En ambos casos los delanteros chullas quedaron solos frente al arco rival.
Desde los primeros minutos algunos jugadores empezaron a destacar. El arquero Johvani Ibarra se mostró muy concentrado en el partido, no ofreció rebotes y realizó un par de jugadas de lujo.
La más espectacular ocurrió a los tres minutos, cuando le retrocedieron el balón. Ibarra lo pisó en el área ante la marca del delantero policial Martín Troncoso, pasó la pelota por detrás de sus pies y, luego, dio el pase para que Iván Hurtado saliera con el balón.
También, en su debut ante la parcialidad chulla, el lateral izquierdo José Aguirre se destacó por sus constantes llegadas al arco rival. Otros jugadores que demostraron haber retomado el nivel fueron Luis Fernando Saritama y Oswaldo Minda, quienes se adueñaron del mediocampo.
Pero la figura más destacada en el Deportivo Quito fue Juan Carlos Paredes. El ex Deportivo Cuenca fue imparable por el costado derecho. En el medio campo no lo pudieron frenar ni Carlos Quillupangui ni Raúl Vargas, quienes marcaban por ese sector.
Y en la retaguardia Cristian Ojeda tampoco pudo con las incursiones de la ‘Hormiga’ Paredes, quien ganó el fondo de la cancha de manera constante. Sin embargo, sus pases no fueron capitalizados, sobre todo en el primer tiempo, por los delanteros Franco Niel y el juvenil William Ortiz, quien para la segunda etapa fue reemplazado por Iván Borghello.
En Espoli se destacaron los jugadores con menor experiencia.
El juvenil Cristian Penilla, cuando tuvo el balón, fue el más peligroso de los policiales. A los ocho minutos pateó al arco, pero Ibarra estuvo atento y atajó. Y en el segundo tiempo uno de sus disparos pasó a escasos centímetros por encima del travesaño.
Sin embargo, el técnico Carlos Calderón lo sustituyó a los 60 minutos por Marvin Cortez.
Adrián Bone también fue clave en Espoli y evitó que los quiteños aumentaran el marcador.
Bone ingresó a los 20 minutos en reemplazo de Edwin Villafuerte, quien salió lesionado.
El primer gol del Quito llegó después de un tiro de esquina, cobrado por Mauricio Donoso, que Geovani Caicedo cabeceó para vencer a Bone, a los 36 minutos.
La victoria la selló Borghello. Niel ganó por el costado izquierdo y colocó un pase para el ‘Memo’. Este, a la salida del portero, levantó con sutileza el balón para marcar el segundo tanto a los 79 minutos. Así, los chullas consiguieron su primera victoria y sumaron cuatro puntos. Los policiales son últimos con un punto.