José Cifuentes (izq.) volvió al América de Quito. Sus derechos pertenecen a Católica. Foto: julio estrella/ EL COMERCIO
José Cifuentes, capitán de la Sub 20, avanzó de séptimo nivel de básica a tercero de bachillerato en los últimos tres años.
Sus estudios en el colegio John Osteen, con exámenes de actualización continuos y apoyo de profesores, le permitieron cubrir las falencias con las que llegó desde Esmeraldas a Quito, al cumplir los 15 años.
Ahora, con 19 años, solo le falta cubrir cuatro meses para convertirse en bachiller. Su graduación se prevé para julio, pero antes se alista para jugar por Ecuador en el Mundial Sub 20 de Polonia, en mayo.
El esmeraldeño fue uno de los dos capitanes de la Sub 20 que sorprendió al ganar el Sudamericano de Chile y se clasificó a la Copa del Mundo. El técnico Jorge Célico lo eligió por su tenacidad para superarse.
El mediocampista llegó al ‘Trencito Azul’, a los 15 años, decidido a convertirse en futbolista profesional tras dos experiencias desalentadoras en clubes de Pichincha. A los 12 años, se vinculó al Independiente, pero solo estuvo una temporada. Luego, fue a probarse en Liga, pero le dijeron que no tenía la estatura ideal para jugar como zaguero.
En el club ‘camaratta’ también se percataron de que no se proyectaría como defensa. Entonces, medía 1,65 metros.
Célico, quien entonces era DT de Católica, sin embargo, sabía que tenían a un jugador por pulir con los años. ‘Cifu’, quien se crió en el barrio la Tripa de Pollo de Esmeraldas, empezó como zaguero en el club, pero luego se transformó en lateral. Pasó por la Sub 16 y 18 hasta llegar a Reserva, con el DT Patricio Lara. “Presumíamos que no podría dar la talla como central, pero podía jugar de volante”, cuenta Lara, quien ahora es asistente de Célico, en la Tricolor juvenil.
“Siempre tuvo buen pie para jugar en el medio y ahora ha desarrollado una barbaridad. Mide 1,78 metros”, recalca el estratega argentino.
A Cifuentes las negativas en Liga e Independiente y su estatura lo impulsaron para jugar al fútbol. Sus asesores manejan opciones para transferirlo a clubes del exterior.
El mediocampista tiene como asesor a Cristian Reinoso, de la Fundación Deporte Estudio. La organización gestó el proyecto Fútbol Estudio, que estableció un plan para impulsar los estudios de los futbolistas que carecen de recursos a través de un convenio con el colegio John Osteen.
Cifuentes se vinculó a la institución educativa en el 2015 con otros cinco jugadores. Hoy es uno de los más reconocidos.
Reinoso también lo asesora con su carrera profesional. El mánager estableció una alianza estratégica con LifePro, que maneja la carrera de los brasileños Danilo (Manchester City) y Marcelo (Real Madrid).
Por ello, en pleno torneo sudamericano en Chile, ‘Cifu’ recibió un video con palabras alentadoras de Marcelo, a través de Whatsapp. Fue algo que le sorprendió.
Él no quiere desesperarse por ir al fútbol del exterior, aunque su asesor estableció un nexo con la empresa Sports Management, que llevó a Stiven Plaza al Real Valladolid.
‘Cifu’ quiere mantenerse activo en el América de Quito, club al que fue cedido a préstamo por la Católica hasta finales de este año.
Reinoso admite que tras el Mundial pudieran aparecer opciones para que sea transferido a otro club. Reveló que le han consultado sobre la personalidad del futbolista. “Cuando llaman lo primero que preguntan es sobre sus estudios y sus relaciones personales”.
Cifuentes vive en Quito, pero se mantiene en contacto con sus padres Alfredo y Carmen. Reside con su hermano Joao. Hace proyectos con exposiciones en inglés, algo por lo que le ‘molestaban’ sus compañeros de la Tricolor. Ahí, también jugaba Play Station con sus compañeros.
Hoy, su prioridad es completar sus estudios y jugar el Mundial. Sueña con levantar otro trofeo, esta vez en Polonia.