Antes del partido contra Qatar había nerviosismo y ansiedad en los jugadores. Leían y escuchaban comentarios negativos, porque no anotaban goles y tampoco ganaban. Se tejían historias sobre las supuestas razones de la falta de gol en La Tri. En medio de ese escenario, el director técnico Gustavo Alfaro no dudó de la entrega y sacrificio que hacían los jugadores.
Alfaro fue estratégico. Esperó, no se apresuró y fortaleció la convivencia en el momento que se agruparon. Acordó con su ‘staff’ -como lo denomina, incluido su amigo, el psicólogo Iván Tcherkaski– terapias individuales y grupales, darles libertades, amparadas en el respeto y, sobre todo, fortalecer la confianza y el compromiso.
Pedro Muñoz, uno de los coordinadores de la Selección, revela que los jugadores leían y procesaban internamente esas críticas, sin emitir pronunciamientos. “Eso los hizo más fuertes. La madurez que muestran es otra de las características que se resalta en este grupo humano”, reconoce a este Diario.
El grupo se hizo más fuerte a medida que pasaban los días, antes del debut contra Qatar. Ahora no hay limitaciones para el uso de los celulares en las concentraciones, como las hubo con anteriores entrenadores. Los aparatos son llevados a todos lados, con las restricciones respectivas en las charlas técnicas y en los entrenamientos.
Los jugadores revisan todo el tiempo los contenidos de información que se divulgan en medios digitales y en las redes sociales, no tienen limitaciones. “Ellos están al tanto de todo lo que pasa fuera de las concentraciones”, agrega Pedro Muñoz, quien asiste a su cuarto Mundial como coordinador de Selecciones.
Gustavo Alfaro ha priorizado la convivencia dentro del grupo. Para muchos de los jugadores es una figura paterna. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La familia y la religión
La religión también ha unido a los futbolistas, que suelen juntarse casi todos los días en las habitaciones del hotel, en el quinto piso, en Doha. Allí coinciden y elevan oraciones, pidiendo por la salud y el bienestar de cada uno de ellos. “Ese momento de ellos es íntimo; mas, lo suelen hacer público a través de sus redes sociales”, agrega el coordinador Pedro Muñoz.
En estos días, los jugadores también han contado con el apoyo familiar. Llegaron sus esposas, novias, hijos y padres, en un avión chárter, desde Guayaquil. Los tienen más cerca, ya que están hospedados en hoteles y en departamentos, a través de Airbnb.
Alfaro es partidario de la comunión familiar, por lo que quiere que los seleccionados estén cerca de ellos. Él también está acompañado en estos días de su esposa (Daniela), sus hijas (Agustina y Josefina) y yerno (Santiago), quienes para él son su “combustible”. Ellos estarán este viernes 25 de noviembre en el estadio Internacional Khalifa, donde se enfrentará a Países Bajos, en un partido clave para ambas selecciones.
Daniela (centro) es la esposa de Gustavo Alfaro. Agustina y Josefina (extremos) son las hijas del estratega argentino. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El ‘Tin’ Delgado
Antes del inicio de la Copa del Mundo, Agustín Delgado también compartió charlas, apretones de manos y almuerzos con los seleccionados, cuerpo técnico y dirigentes. La razón: que el exfutbolista les inyecte esa energía y les transmita seguridad.
El ‘Tin’, segundo goleador histórico de la Tri (31 anotaciones), es un defensor a raja tabla de Énner Valencia. Siempre pide paciencia y respeto para el jugador, pero sobre todo para la persona.
Delgado se ha juntado con algunos de ellos para cruzar las experiencias que vivió en los Mundiales que jugó y también conocer algo de ellos. “Son buenos seres humanos, comprometidos”, agrega el ‘Tin’, elegido recientemente vocal del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
El psicólogo
Parte del ‘staff’ del director técnico argentino Gustavo Alfaro es el psicólogo Iván Tcherkaski, quien realiza terapias individuales y grupales con los jugadores de la Selección de Ecuador.
El ‘Tin’
Agustín Delgado, exjugador de la Selección ecuatoriana, es otra de las personas que motiva a los jugadores de La Tri en Qatar. El ‘Tin’ comparte con ellos en la concentración.
Religión
La fe también ha unido a los jugadores. Varios de ellos se juntan casi todos los días en las habitaciones del hotel, en el quinto piso. Allí hacen rezos, pidiendo por su salud y sus familias.
Familia
Esposas, novias, hijos y padres de los jugadores llegaron en un avión chárter, desde Guayaquil. Están hospedados en hoteles y en departamentos, vía Airbnb.
El técnico
La cábala del DT Alfaro es su familia; sus hijas Agustina y Josefina y su esposa Daniela estarán en el partido que Ecuador disputará el viernes 25 contra Países Bajos.
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