La delegación ecuatoriana de judo de Toronto 2015 presentó sus medallas logradas en el torneo. Lenin Preciado (izq.) medalla de oro, Estefania García medalla de oro y Freddy Figueroa (der.) medalla de plata. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO
Una pariente de la judoca Estefanía García falleció en Portoviejo, durante el terremoto registrado el pasado 16 de abril. Pese a ello, la seleccionada nacional no ha dejado de entrenarse en Guayaquil. Su meta es clasificar a los Juegos Olímpicos en Brasil.
La judoca manabita de 27 años sufrió un golpe psicológico al conocer la noticia y el fallecimiento de su familiar. Pero, se resignó al saber que sus padres y hermanos no sufrieron ningún percance. La campeona de los Juegos Panamericanos tiene el apoyo de profesionales para superar el shock.
Según Roberto Ibáñez, entrenador del combinado nacional, “una tía abuela de Estefanía García murió en el terremoto”. Pese a ese dolor, que implica la pérdida de un pariente, la deportista se entrenó con normalidad en los últimos días. “El resto de la familia está bien en Portoviejo”.
En compañía de Freddy Figueroa, Vanessa Chalá y Diana Cobos, García viajará mañana con destino a La Habana, Cuba, sede del Panamericano Absoluto de Judo. Lo harán a las 06:00, en la aerolínea Copa, cuyo regreso al país está programado para el 1 de mayo.
De acuerdo con las proyecciones de la Federación Ecuatoriana de Judo (FEF), García es la más opcionada para conseguir el pasaporte olímpico. Ella, en la actualidad, se ubica 24 dentro de la clasificación mundial con 619 puntos. Se destacó en los torneos Grand Prix y los Gran Slam.
En el caso de Cobos, está en el puesto 27 del ‘ranking’ mundial con 556 puntos, en la división 48 kilos. Chalá, entre tanto, ocupa la casilla 31 con 544 unidades en la categoría 70 kilos. Ambas cuentan con éxitos internacionales.
Chalá representa a la Federación Deportiva de Imbabura, pero su familia vive en Esmeraldas y sufrió las consecuencias del terremoto. Ese mal momento no fue un obstáculo para seguir su preparación. Así reflexionó Israel Verdugo, tesorero de la FEJ.
Las competencias se cumplirán entre el 29 y 30 de abril. Ecuador anhela sumar dos cupos olímpicos con los cuatros seleccionados. Para concretar ese reto, Figueroa debe ingresar entre los 23 mejores judocas del ‘ranking’ mundial, en la categoría más de 100 kilos.
Ibáñez anticipó que “Figueroa puede clasificar a Río si se sube al podio panamericano”. Por ahora, Lenin Preciado (quien también irá a La Habana) tiene asegurado su pasaporte olímpico. Lo alcanzó el pasado 19 de febrero, tras terminar quinto en Alemania, en la división menos de 60 kilos.
En damas, la situación es diferente. Entre García, Chalá y Cobos se disputarán la ‘cuota’ panamericana. Ese cupo se entrega a quien no logra ingresar entre las 13 mejores del escalafón mundial. De las tres, clasificará la de mejor actuación en Cuba y quien tenga el mayor puntaje mundial.
El Panamericano será la última oportunidad que tendrán los judocas nacionales para buscar la marca olímpica. Por ello, a más del entrenador, a La Habana viajarán Pablo Sarmiento (médico), Rodrigo Valdenegro (psicólogo), Roberto Vásquez (nutricionista) y José Romero (asistente técnico).
Para el certamen de Cuba están inscritos 108 judocas varones y 95 damas. Ellos representarán a 25 países, como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Perú, Puerto Rico, Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, entre otros.
A los cuatros judocas que van en busca del cupo olímpico se suman Johao Velasco, Diana Díaz, Karla Campos, Diana Villavicencio y Diana Chalá. Ellos pretenden terminar entre los cinco mejores de América para mantenerse en el Plan de Alto Rendimiento.
Hasta el día del viaje a La Habana, los seleccionados siguen sus prácticas en el coliseo de judo, con horarios de 09:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:00. El técnico está convencido que, “con la bendición de Dios se puede venir con dos clasificados”.
Después de conocer la lista definitiva de los judocas ecuatorianos con cupo a los Juegos Olímpicos, el Directorio y el cuerpo técnico definirán el plan antes de viajar a Río. Inicialmente están previstos dos campamentos para junio, en España y Brasil.
Verdugo se solidarizó con García, Chalá y Johao Velasco. Sus familiares resultaron afectados con el terremoto que se registró en Manabí y Esmeraldas, el pasado 16 de abril. El caso de Velasco es particular, nació en Muisne (Esmeraldas) y representa a Manabí. Él pide ayuda para sus padres afectados por el sismo.