Rocío González, madre de Jaremy Peralta, suele acompañarlo a sus entrenamientos. Fotos: Mario Faustos / EL COMERCIO
El divorcio de sus padres deprimió a Jeremy Peralta, al punto de abandonar los estudios y el deporte. El luchador, que este mes consiguió una medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud, se apoyó en su madre para superar los problemas emocionales que atravesó el año pasado.
Rocío González, madre del deportista de 15 años, estaba desesperada por la situación de su hijo. Además de abandonar sus actividades, descuidó su régimen alimentario y se refugiaba en su cuarto.
Ella cuenta que conversaba con el menor hasta que este decidió regresar a sus entrenamientos. “Cuando los chicos no tienen la mente ocupada lo primero que hacen es recurrir a las drogas, no quería eso para mi hijo. Tuve que ponerme dura y convencerlo de volver a la lucha”, dijo la mujer.
Volvió a los entrenamientos, en el Polideportivo Huancavilca, en el centro de la ciudad, pero hasta el momento no ha retomado los estudios. Peralta gestiona una beca en el colegio de Fedeguayas, para el 2019.
Otro de los factores que alejaron al deportista de la lucha fueron los problemas económicos que atravesó su familia. Fue entonces cuando intervino su entrenador, el cubano Eduardo Puentes, quien costeaba sus gastos de movilización y almuerzo.
“Estoy agradecida con el entrenador porque nos ayudó en momentos duros, aún lo hace cuando necesitamos”, contó la madre del deportista.
Jeremy, su madre y sus tres hermanos viven en la cooperativa Cristal, en el Guasmo, al sur de Guayaquil. Sus entrenamientos son a las 09:00, por lo que está despierto desde dos horas antes, para desayunar y abordar el autobús.
Ahora Jeremy ayuda a mantener su hogar, con el sueldo mensual que recibe por integrar el Plan de Alto Rendimiento. Parte de sus ingresos se los da a su madre y otra la usa para comprar ropa, o salir con sus amigos.
La mamá del deportista no trabaja, porque debe cuidar a su hija de seis años, con síndrome de Down. “Además de lo que gana Jeremy nos mantenemos con el bono Manuela Espejo que nos da el Gobierno”, contó la mujer.
El deporte alegra la vida de Jeremy. Asiste a las prácticas con un parlante portátil; mediante bluetooth reproduce las canciones que le gustan, la mayoría son urbanas.
Sus compañeros de equipo son sus amigos, con ellos suele salir a pasear o a nadar a la Playita del Guasmo. Ellos le hicieron una fiesta sorpresa, como bienvenida, cuando regresó de Buenos Aires.
Él está agradecido de su entrenador, Puentes. Dice que es una de las personas más importantes en su carrera. Lo mismo dijo del presidente del COE, Augusto Morán, a quien le dedicó la medalla de Plata que consiguió en los JJOO de la Juventud, en Argentina.
“Dos meses antes de la competencia tenía un problema de peso, tenía 7,5 kilos más del peso ideal (45kg), me puso un nutricionista (Morán) y me dio mucha confianza”, contó el deportista guayaquileño.
Lamentó que su entrenador no pudo acompañarlo a Buenos Aires. Aunque está conforme con la presea plateada, considera que de haber tenido a Puentes en su esquina, durante los combates, podría haber ganado el Oro.
Antes de los JJOO, el guayaquileño tuvo una preparación de tres meses de entrenamientos y competencias, por eso ahora realiza trabajos de recuperación física.
Biografía. Jeremy Peralta nació en Guayaquil el 27 de marzo del 2013. Tiene 15 años.
Experiencia. En el 2018 ganó una medalla de Oro Panamericana, Bronce en los Juegos Sudamericanos y Plata en los JJOO de la Juventud.