Gonzalo Mastriani superó el pasado y es goleador en Guayaquil City

Gonzalo Mastriani acumula 13 goles con Guayaquil City. Su contrato con el club finalizará en diciembre de este año.

Gonzalo Mastriani acumula 13 goles con Guayaquil City. Su contrato con el club finalizará en diciembre de este año.

Gonzalo Mastriani acumula 13 goles con Guayaquil City. Su contrato con el club finalizará en diciembre de este año.

Guayaquil City le devolvió la confianza a Gonzalo Mastriani, delantero uruguayo que llegó al país en enero pasado y que hoy es la principal figura del cuadro porteño. El ariete, que suma 13 tantos en el torneo, cumple con su mejor temporada de los últimos nueve años.

Su pasado es tormentoso; una lesión y las malas decisiones que tomó -en cuanto a transferencias de clubes- hicieron que su carrera se estancara entre una salida polémica del club que lo formó, Cerro de Uruguay, y temporadas de fracasos en Europa.

“Me perdí el Sudamericano Sub 20 (Perú 2011) con la Selección, salí mal de Cerro y llegué al Parma, que justo empezaba su proceso de quiebra, me prestaba a otros clubes y no me consolidaba. Yo tenía 20 años y un hijo recién nacido, estaba lejos de casa. Fue duro”, contó.

Mastriani jugó en clubes de Italia, Eslovenia, Portugal y México, antes de regresar al Boston River de su país, el año pasado. El delantero reconoce que se quedó “atrapado en el pasado”, y eso evitó que pudiera consolidarse.

Fue su esposa, Daniela, quien lo hizo enfocarse. Ella estuvo con él durante los años difíciles, le pidió superar las malas experiencias y enfocarse en su carrera. “Me llegó una propuesta de Corea, pero ella me dijo que me centre en lo deportivo y no en el dinero, desde ahí todo marchó mejor”, dijo.

Su buen rendimiento en Boston River despertó el interés de Guayaquil City, club donde ahora es figura. Es el único jugador del campeonato nacional que marcó cuatro goles en un solo partido. Lo hizo ante Mushuc Runa, el 25 de agosto, por la fecha 23 del torneo.

Es una marca que también es histórica en su registro personal, porque durante su carrera solo había marcado dobletes.

“El año pasado tuve mucha continuidad pero no se me daban los goles, que los estoy consiguiendo ahora. Esperaba empezar a anotar este año, para levantar mi rendimiento y encaminar mi carrera, lo he podido hacer en este club”, dijo, orgulloso.

Está adaptado a Guayaquil, al principio tuvo problemas porque no estaba acostumbrado al calor, pero ahora se siente cómodo. Vive en una urba­nización de Samborondón, junto a su esposa y sus dos hijos, Francesco, de 6 años, y Filippo, de 3.

Se considera un hombre de familia, suele salir a pasear con su esposa e hijos a parques o centros comerciales. Los fines de semana aprovechan la piscina de la urbanización. Espera conocer las playas ecuatorianas durante las vacaciones.

Los menores y su esposa asisten a los partidos que juega el City en el estadio Christian Benítez.

En su actual equipo generó una buena amistad con el delantero argentino Michael Hoyos, con quien suele reunirse para cenar o a tomar mate. También es cercano a los ecuatorianos Segundo Castillo y Daniel Viteri.

“Antes me ponía presiones y retos, me frustraba. Ahora tengo la cabeza tranquila y dejo todo en las manos de Dios, ha sido bueno para mi familia y mi carrera”, dijo el deportista de 26 años, que tiene contrato con el cuadro porteño hasta el final de esta temporada.

Una particularidad del deportista es que cuando empezó a jugar fútbol formativo disputaba la Liga Atahualpa de su país. 20 años llegó a jugar en el estadio Olímpico Atahualpa,

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