Ambato le cambió la vida a Álex Colón. El volante que lleva el mismo apellido que el descubridor de América, antes de iniciar las prácticas en el complejo de Técnico Universitario llega y topa una imagen. Ese es su ritual de fe.
Por las calles ambateñas, Colón se moviliza en su auto propio que lo obtuvo tras jugar dos años en el ‘Rodillo Rojo’. Lo utiliza para ir a los entrenamientos en el complejo de Quillan Loma, ubicado |en la parroquia Izamba, y también para pasearse en su tiempo libre.
En las instalaciones del club, al ingreso, es llamativo el cuadro religioso de un Cristo. Frente a la imagen, el jugador que ha sido figura por sus goles y su estilo de juego en los últimos días agacha la cabeza, cierra los ojos y reza.
Con esa devoción, en la mente del volante, dice, su prioridad por ahora es salvar la categoría para luego pensar en su futuro. Esa es una forma con la cual Colón gambetea al hablar del interés que tienen otros clubes para incorporarlo el próximo año.
Su nombre ha sonado en los medios de comunicación con más fuerza. Los ojos de los entrenadores, empresarios y directivos de otros equipos están puestos sobre el futbolista formado en las divisiones inferiores de Liga de Quito desde los 10 años.
Cualquier interesado en sentarse a negociar debe saber que Colón firmó un contrato con el club ambateño hasta diciembre del 2013. Sus derechos están repartidos. El 30% le pertenece al jugador y el 70% al club. El jugador criado en el barrio Cochapamba, al norte de Quito, y empresarios esquivan hablar de cifras. No confirman, pero tampoco niegan que la cotización supera los USD 800 000.
Ni el quiteño ni su familia se imaginaron que su cotización alcanzaría esos costos después del traspié que pasó en la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC), en la Serie B , el 2010. A ese equipo llegó por recomendación de su amigo Marcelo Céspedes, en las divisiones menores de Liga.
Patricio, padre del volante y representante, a la vez, destaca que su hijo no se dio por vencido. “Ahora lo buscan los empresarios”. Hay ofertas de clubes nacionales y del exterior. Y la última reunión entre los directivos del club, el jugador y su apoderado fue en julio. Allí, le comunicaron el interés de empresarios locales, sin revelarle nombres.
Según Eduardo Freire, presidente de la Comisión de Fútbol de Técnico, se busca promocionarlo al futbolista en el exterior.
Los ambateños también tienen otro plan. Sí logran salvar la categoría, estudiarán la posibilidad de retenerlo. Sin embargo, esto parece lejano por el fútbol que está mostrando Colón.
Una pesca que puede ser una fortuna en el atunero
En Manta, Francisco Rojas pudo hallar el mejor puerto para mostrar su fútbol. Es hermano de Joao, pero él quiere hacerse su propio nombre en el balompié.
Se ancló en el muelle mantense tras un peregrinaje por Barcelona, Emelec, Independiente del Valle, Deportivo Azogues, Aucas, Macará y El Nacional.
Nacido el 13 de enero de 1991, el futbolista está tentado por equipos ecuatorianos, entre ellos Liga de Quito, inclusive a de México, donde actúa Joao en el Monarcas de Morelia.
Su empresario es Andrés Cadme. Rojas se ilusiona y al mismo tiempo se emociona por el interés que ha mostrado Liga. “Es un equipo grande y sin duda llegar a ese equipo sería para romperla”.
Nadie habla de cifras hasta diciembre. Rojas prefiere cerrar el año con el Manta inscrito en un torneo internacional y seguir mostrándose como lo hizo en los inicios de su carrera.
Rojas pasó por el equipo barrial Crack del Norte, de Guayaquil. Jugó campeonatos provinciales, de la Federación Deportiva del Guayas y fue muy hábil en futsal.
Rojas tiene un socio que también ha logrado atrapar las miradas de los empresarios y de otros equipos: Carlos Garcés. Este manabita se inició en una escuela de fútbol que funciona en la Universidad Laica Eloy Alfaro, desde los 12 años. Luego pasó a la Sub14 del Manta; en el 2011 fue a jugar en Liga de Portoviejo y para el 2012 retornó al Manta.
“La prioridad la tiene el Manta, pero los directivos saben que si hay una oportunidad se la debe aprovechar, estoy en una edad adecuada para salir, primero debemos esperar que termine el año”, reflexionó Garcés.
Loja pulió a dos joyas que brillaron esta temporada
Luis Uchuari es hincha de Emelec y quiere ver jugar a uno de sus hijos, Jonny, en el equipo de sus amores. Pero nada es perfecto en la vida. Al volante de Liga de Loja no le atrae la idea de irse a la Costa por las tentaciones que pudieran cruzarse a su edad, 17 años.
El futbolista juvenil, según su progenitor, tiene propuestas de la dirigencia del equipo eléctrico y de Liga de Quito. Él dice que también “hay interés de Barcelona de Guayaquil”, pero que aún no lo han hecho en forma oficial.
“Jonny no quiere salir de Loja; sin embargo, si hay buenas ofertas, su deseo es vincularse a Liga de Quito”. Esteban Paz, directivo de la ‘U’ confirmó este interés, pero aún no ha existido diálogos.
Según Luis Uchuari, representante legal del seleccionado nacional Sub 15, 17 y 20, aún no han concretado con los directivos de Liga de Quito y de Emelec.
El volante ofensivo que se inició desde los nueve años en el conjunto lojano tiene contrato con el club hasta diciembre del 2014.
Por eso, la vinculación a otro equipo dependerá del futbolista y de la dirigencia de Liga de Loja.
Su incorporación a un club del exterior pudiera ser más fácil puesto que existe una cláusula en el contrato para que pueda obtener sin problema su carta de libertad. Hay empresarios que quieren llevarlo al fútbol español.
Mientras exhibe las tres camisetas de los clubes que pretenden a su hijo, Uchuari cuenta que hay dos agentes argentinos y dos ecuatorianos que quieren manejar los derechos deportivos y económicos de Jonny, aunque evitó dar nombres.
Se emociona al recordar que en sus inicios lo acompañaba a los partidos que jugaba en Cuenca, Quito y Guayaquil.
Sonríe al contar que dentro de dos semanas será parte de una nueva convocatoria a la Selección nacional Sub 20. Su hijo le confesó que su sueño es ser llamado a la Tricolor de mayores en el 2013. “Jonny está tranquilo, concentrado en volver a clasificar a un torneo internacional con el club”.
Pero, Jonny Uchuari no es el único jugador de moda del representativo lojano. En la primera etapa del campeonato de fútbol y en la Copa Sudamericana también sobresalió su compañero de medio campo, Carlos Feraud.
Él, según la dirigencia lojana, está en los planes de Barcelona para el próximo año. El volante de 22 años evita hablar del tema y ante la insistencia sostiene que para hablar del futuro primero quiere terminar la presente temporada de la mejor manera.
Él desconoce el interés de Barcelona, pero sí está al tanto de las propuestas de Emelec y de Liga de Quito. “Son clubes grandes, cualquiera que me abra las puertas iré predispuesto”, expresó emocionado, después de una práctica de su equipo, en Loja.
Mientras firmaba autógrafos a adolescentes y jóvenes, Feraud no ocultó su ilusión por ir a otro club, especialmente por el tema económico. Él y Uchuari provienen de familias de escasos ingresos. Está consciente que su salida dependerá del club lojano, dueño de sus derechos deportivos hasta diciembre del 2013.
El DT, Paúl Vélez dice que los rumores de la vinculación de sus dirigidos a otros clubes desestabilizan al plantel. “Debería mantenerse en secreto hasta que finalice el torneo”. Las probables salidas de Uchuari y de Feraud son eminentes por el tema económico. Entre los dos pudieran superar el USD 1 millón.