Martino, que lleva cuatro años en el banquillo albirrojo, fue subcampeón de la Copa América, aunque no ganó ni un cotejo y perdió 3-0 en la final.
“No se trata de dinero, sino de motivación deportiva: Martino resolverá si cierra una etapa maravillosa de trabajo con nosotros o si continúa”, declaró Juan Ángel Napout, presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Napout expresó: “Por un lado, tanto jugadores como cuerpo técnico y dirigentes estamos contentos, porque llegamos a la final de la Copa América luego de 32 años. Pero, por otra parte, quedamos incómodos porque muchos cumplimos un ciclo en el fútbol y la medalla de oro ya no la colgaremos del cuello; otra generación, sí la puede conquistar”.
Encuestas realizadas en algunos medios online de Paraguay evidencian opiniones muy divididas entre quienes consideran que es hora de cambiar y quienes sostienen que debe continuar el proceso iniciado por el técnico argentino. Martino, además del subcampeonato de la Copa, llegó a cuartos de final en el Mundial del 2010, un puesto inédito.
La delegación paraguaya regresó en la madrugada de ayer a Asunción y unas 3 000 personas le dieron la bienvenida en el aeropuerto Silvio Pettirossi de la capital. La gente ovacionó al grupo, pero particularmente al portero Justo Villar, que fue elegido como el mejor del torneo en su puesto.
“Futbolísticamente, creo que hicimos un torneo de mayor a menor y eso nos ha quitado chances de jugar una final en mejores condiciones”, reconoció Martino sobre su equipo, para luego aclarar que todavía es el entrenador oficial de Paraguay.
Martino, que se presenta como un discípulo del estratega Marcelo Bielsa, es uno de los técnicos mencionados para dirigir Argentina junto con Alejandro Sabella, ex DT de Estudiantes de La Plata, en reemplazo de Sergio Batista.
Hasta ayer, no hubo un anuncio oficial sobre el alejamiento de Batista de Argentina.