En Barcelona la llegada de cuatro nuevos jugadores extranjeros para la segunda etapa del Campeonato no alteró el presupuesto del equipo, según Antonio Noboa, presidente del cuadro amarillo.
El club es el que más inversión y cambios de foráneos realizó en el torneo con la llegada del argentino Andrés Franzoia, los colombianos Wilder Medina y Fabián Vargas, y del uruguayo Fabián Ribas.
“Las actuales contrataciones estaban presupuestadas”, defiende Noboa. El dirigente no precisa cifras, pero admitió que la transferencia de Damián Díaz generó ganancias para el equipo. El ‘Kitu’ fue cotizado en USD 5 millones antes de partir al club Al Whada de Emiratos Árabes Unidos.
Además de Díaz, el club se desprendió del argentino Ariel Nahuelpan (el 50% de sus derechos deportivos pertenecían a Liga de Quito), quien se fue al fútbol mexicano. También rescindió contratos con Gonzalo Castillejos, mientras que Nicolás Olmedo fue cedido a préstamo por una temporada al Argentinos Juniors.
Ante esto, el club apostó por otros cuatro foráneos. Los derechos deportivos de Medina fueron adquiridos por USD 900 000, según la prensa colombiana. En tanto que el pase de Franzoia representó una inversión de USD 500 000.
“Hay extranjeros que generan una ganancia para el club como por ejemplo Damián Díaz. Todo extranjero es una lotería y depende mucho de las ganas que él le quiera poner”, insiste Noboa.
Eso sí, el titular del club reconoce que Barcelona ha afrontado pérdidas y juicios por malas contrataciones en épocas pasadas. “Debido a eso hemos tenido que afrontar grandes juicios y montos muy altos que pudieron haber costado el 20% de los valores actuales”.
Esto contrasta con otros clubes que evitan hacer otras contrataciones para mantener el equilibrio en sus presupuestos. Uno de estos es la Católica, quien retuvo a sus foráneos (Hernán Galíndez, Facundo Martínez, Federico Laurito y Diego Benítez). En Católica los sueldos no superan los USD 8 000.