Los jugadores chullas sumaron el viernes su tercer día de paralizaciones a causa del retraso en el pago de la totalidad del sueldo de enero. Según los futbolistas, aún no pueden hacer efectivo el cheque con el 60% restante que les entregó la directiva en días pasados. “Siguen faltando a su palabra”, mencionó un jugador que prefirió mantener su nombre en reserva.
La falta de seriedad es lo que más molesta a los chullas, quienes antes aceptaron que la directiva les cancele el sueldo de febrero después del partido frente a Liga de Quito, previsto para el próximo fin de semana. El sueldo de febrero originalmente se debía pagar el 15 de este mes.
La situación económica en el Deportivo Quito es crítica, ya que además de los sueldos atrasados, la directiva debe cancelar hasta el 29 de este mes USD 17 000 a la Asociación de Fútbol de Imbabura, USD 170 000 a Maximiliano Bevacqua y USD 20 000 a Matías Alustiza.
En caso de que la directiva chulla no cancele estas tres últimas deudas, el equipo simplemente no podrá jugar frente al plantel universitario.