El vigente campeón uruguayo fue eliminado por Palestino de Chile en Copa Libertadores. Foto: EFE
El torneo Clausura uruguayo arranca este fin de semana con el Nacional de Montevideo como principal favorito por la solvencia demostrada en la primera parte de la temporada, cuando se embolsó el Apertura con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo clasificado, Racing.
Nacional concluyó el torneo Apertura con 42 puntos, 10 más que su más inmediato perseguidor, una diferencia que se antoja cómoda de mantener e incluso de ampliar para el equipo del Gran Parque Central, que goza de una plantilla competente en todos los puestos.
Los tricolores mantienen el bloque de jugadores que inició la campaña y además han reforzado la delantera con Gonzalo Bueno, el centro del campo con Ribair Rodríguez y Cristian Tabó, y la defensa con el colombiano Carlos Valdés.
A ellos se sumará el juvenil Gastón Pereiro, máximo goleador de la selección sub20 uruguaya en el pasado Sudamericano de la categoría, que saltó al campo como titular y fue el mejor de su equipo en la vuelta de la eliminatoria ante Palestino en Copa Libertadores.
La situación de quedar fuera de la fase de grupos de la competición continental fija el torneo doméstico como único objetivo del equipo que dirige Álvaro Gutiérrez.
Su rival histórico, Peñarol, acude a la cita con varios cambios, como la salida de uno de sus mejores hombres, el delantero Jonathan Rodríguez, que fichó por el Benfica portugués, baja que tratará de suplir la llegada de Jonathan Urretaviscaya.
También se unen al equipo el mediocampista Luis Aguiar y el portero de la cantera Gastón Guruceaga, que parece que asumirá de manera definitiva un lugar entre los mayores merced a su excelente actuación en el Sudamericano Sub20.
Pero sin duda la principal novedad de los aurinegros se encuentra en el banquillo, donde se sentará Pablo Bengoechea.
Conocido como el Profesor, Bengoechea, de 49 años, es uno de los ídolos de la hinchada de Peñarol, donde como jugador participó en la consecución del denominado segundo quinquenio de oro (cinco títulos de liga consecutivos, de 1993 a 1997), y de otros dos campeonatos más, 1999 y 2003.
En sus manos pone ahora la recuperación de un equipo que concluyó el Apertura en tercera posición, a 17 puntos de Nacional, y que, por tanto, necesitará ganar el Clausura si quiere optar al título final pues la diferencia en la tabla anual se antoja excesiva como para poder ser enjugada en un semestre.
Racing, que concluyó el Apertura en segunda puesto, perdió durante las vacaciones a su entrenador, Mauricio Larriera, y a Cristian Tabó, ahora jugador tricolor, por lo que su desempeño en esta segunda mitad de la temporada es una incógnita.
En situación similar se encuentran otros dos de los animadores del Apertura, River Plate y Tanque Sisley, cuarto y quinto clasificados, respectivamente, que tratarán de no perder comba y seguir optando a ser una alternativa.
Finalmente, se espera ver qué es capaz de hacer Danubio, campeón final la pasada campaña, para remontar el vuelo desde la décima posición en la que acabó el Apertura, con la tesorería del club haciendo aguas y sin incorporaciones de renombre.