Los fantasmas machistas quedaron atrás. También imaginarios equivocados como “el fútbol femenino no vende” o “a nadie le interesa que las mujeres jueguen fútbol”.
El Mundialito de Fútbol Femenino modalidad 7, que se inició el sábado en Quito, pulverizó prejuicios e imaginarios sin sustento. 23 equipos, 276 futbolistas participantes, 15 auspiciantes, entre ellos, cinco prestigiosos medios de comunicación. ¿Quién dijo que el fútbol femenino no vendía? Mercedes Añamise, la organizadora, y Carla Wray, quien tomó el juramento, representan a una generación de guerreras valientes y sin complejos. Hace 10 años realizaron un plantón en Guayaquil frente a la sede de la FEF para solicitar a la dirigencia la organización de un torneo nacional femenino. Fueron escuchadas pero no atendidas.
Una década después, José Francisco Cevallos llegó al Ministerio del Deporte. Recibió, escuchó y aprobó el proyecto de un torneo nacional femenino. Así se iniciaron los dos primeros torneos.
Para sorpresa de muchos, Ecuador se clasificó al Mundial Femenino en Canadá.Resulta saludable evaluar el inicio de este Mundialito. Más allá de la excelente organización se evidenció que el fútbol femenino sí vende, que es atractivo y ofrece un amplio nicho para el ‘marketing’.