Gustavo Costas les pidió hablar menos. Ser cautelosos en sus respuestas y, sobre todo, mantener la humildad y no menospreciar al rival.
Fue el pedido de la semana. Siempre acostumbra a hacer uno el entrenador argentino antes de cada partido.
Eso fue evidente en la práctica de esta mañana en la cancha alterna del estadio Monumental. Los jugadores que más han sido cuestionados por su rendimiento, principalmente Damián Díaz, evitaron dar declaraciones. Antes de entrar al camerino, el jugador se tomó fotografías con los hinchas y firmo autógrafos, pero no habló.
A él, Costas le sugirió que evitara hablar con la prensa para que así pudiera “bajar la euforia” por el gol de chilena que le marcó el domingo pasado a Técnico Universitario.
Narciso Mina tampoco habló. Inmediatamente después de que finalizó el entrenamiento, entró al camerino y luego abandonó el estadio.
Quienes sí hablaron fueron Pablo Saucedo, Carlos Gruezo y Miguel Ibarra. Se refirieron al momento emocional del grupo y a la visita del presidente Antonio Noboa.
Ibarra destacó la unión del grupo. “Es imposible vencer a un grupo unido como este. Esperamos que el domingo podamos llenar de alegría a nuestros hinchas”, analizó el lateral derecho.
Saucedo dijo que la visita de Noboa ayudan a fortalecer al grupo. El directivo se reunió con los capitanes Matías Oyola y Jayro Campos. Además con el cuerpo técnico. A ellos los motivó para que mantengan la concentración y se comprometió a entregar los premios económicos acordados a inicio de año si es que se clasifica a la final del torneo.
Al final del entrenamiento, el equipo celebró el cumpleaños del doctor Bosco Mendoza.