Entrevista. Julio César Rosero, DT de la Sub 20
Los técnicos casi siempre repiten que el ‘hambre de gloria’ permite a los juveniles llegar a la Primera Categoría. ¿En una Selección se aplica ese criterio para conseguir resultados deportivos?
Un futbolista profesional nunca debe perder el ‘hambre de gloria’. Es más, siempre debe mantener un alma amateur en la cancha. Cuando el futbolista pierde sus ganas de destacarse sus opciones de llegar a la élite disminuyen mucho. En la Selección Sub 20, siempre inculco a mis jugadores que deben trabajar con mucho ímpetu, esfuerzo y ahínco. Ellos conocen que deben mantenerse muy concentrados para alcanzar el éxito deportivo.
Pero los jóvenes tienen muchas distracciones. ¿Cómo hace para que ellos se mantengan concentrados para alcanzar los objetivos?
Con los teléfonos móviles, los juveniles ahora tienen muchas opciones de comunicarse, pero también de distraerse. Ese es el gran cambio en relación a los jugadores de mi época. El resto es parecido. Antes y ahora, los jugadores que alcanzan la gloria obtienen fama y pueden perder el equilibrio emocional. Por eso, les digo que aprovechen su tiempo. Alcanzar un título, llegar a una Selección, jugar un Mundial son experiencias irrepetibles para un futbolista juvenil.
¿La estabilidad emocional es el principal aspecto que los juveniles deben procesar para llegar a la élite?
Los juveniles de ahora llegan a la Selección con más experiencia, con partidos jugados en Primera y con mucho roce con experimentados. Pese a esto, a algunos hay que tratarlos con atención porque pueden perder el equilibrio emocional. Hay que hacer que pongan los pies sobre la tierra. Algunos aún no han conseguido nada y deben tener una base sólida para seguir su carrera. Esto les ayuda a asimilar las críticas. Ese es el trabajo que se hace en la Sub 20. Se les recuerda ejemplos de ex seleccionados. Algunos ya tienen esposa e hijos. Es decir, adelantaron un proceso y eso es un factor que puede condicionar su crecimiento.
Pero una familia puede dar estabilidad a un jugador…
Una esposa e hijos pueden dar estabilidad cuando existe confianza y solidez en la relación. Los jugadores que tienen una familia saben que en casa estarán protegidos. Pero en el camino de un futbolista hay cosas que lo desvían y, por eso, a veces hay problemas en la familia. Por eso, a mis jugadores les digo siempre que sean hombres de bien. Quiero fortalecer su temperamento, espíritu, su estado emocional…
¿De qué depende que ellos se mantengan en Primera?
Muchos han desaparecido porque no tuvieron continuidad en sus equipos. También porque creyeron que iban a ser juveniles toda la vida. Pero no se dieron cuenta que detrás de ellos hay muchos talentos con sueños de llegar a Primera División. Ante esto, siempre deben mantener el profesionalismo, la honestidad, deben ser los primeros en llegar y los últimos en salir. Si tienen defectos tienen que dedicar más tiempo para mejorar sus deficiencias.
¿Cuáles son esas deficiencias de los jóvenes?
La estabilidad emocional. Los jóvenes tienen talento, pero a veces tienen desequilibrio. Afortunadamente, los jóvenes de ahora han sido profesionales y eso los ha mantenido concentrados. En la Selección hemos elaborado planes de trabajo y de alimentación que ellos han cumplido en sus clubes.
¿La generación de talentos que usted dirige puede convertirse en la base de la Selección mayor?
La mayoría de los chicos de ahora viene de un proceso Sub 15 y Sub 17. Ellos están terminando un proceso de formación en la Sub 20. Estoy convencido que dos o tres de ellos están a un paso de llegar a la Selección absoluta. Así se los he dicho a Leonel Ramírez, Luis Ayala, Roddy Zambrano, que son marcadores izquierdos. En la Tricolor esa posición la ocupa Walter Ayoví , que ya superó los 30 años. Estos jóvenes pueden alcanzar ese puesto en la Selección.
¿La regla de que un juvenil actúe al menos 45 minutos en Primera es beneficiosa?
Esta regla nos ha permitido conocer a jugadores como Joao Rojas y Jefferson Montero. Pero lo ideal sería que se trabaje más en las divisiones juveniles.
Hoja de vida
Julio César Rosero
Nació en Quito el 11 de junio de 1964. Como jugador fue tricampeón nacional.
En febrero del 2009 fue asistente técnico de Sixto Vizuete en la Selección mayor. Este año asumió el mando de la Selección Sub 20.