La presencia del DT Luis Soler parece que es la solución a la crisis de resultados que atraviesa Barcelona. Llegó en reemplazo de Gustavo Costas -de quien se dijo que ya no tenía una buena relación con los futbolistas- y ayer consiguió el primer triunfo de los canarios en esta segunda etapa.
El cambio también fue evidente en la forma de jugar que mostró el campeón. Ante el Manta fue un equipo con mucha dinámica, pases cortos, precisos y contundente. Los dirigidos por Soler se asociaron mejor. Tuvo un estilo vistoso.
Incluso se produjo una naciente sociedad entre Michael Arroyo y Wílder Medina, gestores del triunfo torero. ‘Gambetita’ asistió al ariete colombiano (de tiro de esquina) para que este solo definiera, en una ocasión; en otra también puso un centro que originó Rodney Santos anotará en el arco de su equipo.
Hasta jugadores cuyo papel fue cuestionado por los hinchas, como Juan Carlos Paredes, Hólger Matamoros, Arroyo y el mismo Medina lucieron rendidores dentro de esa propuesta de fútbol colectivo que Soler implementó.
Con Costas no se notaban esas cualidades. El estratega argentino acostumbró al equipo a los pases largos y las corridas por las bandas. Barcelona entraba mucho en la desesperación y ese vértigo derivaba en imprecisiones y frustraciones.
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Manta fue un rival exigente ayer en la cancha del Monumental, que puso a prueba el trabajo del nuevo entrenador y en el gramado se notaron esas diferencias. Soler utilizó a los mismos integrantes que ponía Costas, pero con ese orden y rotación de balón que necesitaba.
Además, Soler tiene un plus a su favor. Conoce muy bien el fútbol ecuatoriano porque se radicó en el país desde julio del 2010, cuando llegó para dirigir al Deportivo Cuenca. Allí fue el DT de Paredes y de Matamoros, de buena actuación ayer. Y conversó con sus nuevos pupilos individualmente durante la semana.
Esa intención de formar un vínculo podría rendir frutos. Medina, por ejemplo, luego de marcar el primer gol corrió hacia el estratega, le dedicó el tanto y le dijo al oído: “Gracias por confiar en mí”.
La prueba para Barcelona era complicada porque el Manta es un equipo con buen dominio de balón, que sorprende en esta segunda etapa del torneo. Venció a Liga de Quito en el mismo estadio Casa Blanca. Luego cortó la racha victoriosa de El Nacional en condición de local. Esto, de la mano de los ofensivos Luis Escalada, Gabriel Méndez y de Cristian Márquez, quien ayer marcó su tanto número 10 en el torneo.
Al final, Soler y sus pupilos salieron ovacionados con el triunfo, un aliciente para los hinchas que esperaron ocho fechas para ver triunfar a su escuadra. Así Barcelona retoma el rumbo. Los resultados que obtenga de aquí en adelante revelarán si la reacción fue tardía o a tiempo en su búsqueda de la final y de torneos internacionales. Fue debut auspicioso para el DT.