En los primeros partidos, el balón Jabulani hizo perder la precisión en los saques al arquero argentino del Deportivo Cuenca, Esteban Dreer. Sus acostumbrados lanzamientos a los pies de los delanteros no surtían efecto, pero fue consecuencia del cambio de modelo del esférico.Según Dreer, el balón del Mundial es complicado, especialmente en la altitud porque se mueve más de lo normal y eso dificulta a los porteros. En la mayoría de países que juegan en el llano, agrega, no han tenido problemas. “Hay que estar atento porque dobla mucho en la altitud y eso crea problemas”, indica Dreer. Pese a ello, el meta argentino considera que se ha ido acoplando al nuevo balón. Dreer, por último, dice que el balón beneficia a los delanteros. No obstante, el atacante Walter Calderón considera que el balón lo perjudica. El delantero de Liga de Quito afirma que el nuevo esférico es difícil controlar. “Con los pases largos se complica aún más su dominio”, comentó el espigado ‘Mamita’, como se le conoce también al jugador. Calderón dice haber sentido que con el Jabulani se le dificulta cabecear. “Esta pelota se desvía en el aire”, añade.