En su hombro izquierdo carga un bolso negro, con su mano derecha agarra un recipiente con mate (una infusión de yerba) y bajo su brazo izquierdo aprieta un termo.
Así llega el golero argentino Esteban Dreer a las prácticas del Deportivo Cuenca, en el complejo de Patamarca. Él será homenajeado mañana por la dirigencia, con motivo del partido ante El Nacional (11:45), por sus 100 partidos en el ‘Expreso Austral’.
De ese número, 77 los ha atajado de manera consecutiva, un récord en el fútbol ecuatoriano. Dreer llegó a Cuenca el 4 julio del 2009 con un reto difícil: hacer olvidar a los hinchas cuencanos las brillantes actuaciones de su compatriota Javier Klimowicz.
Hasta la fecha, suma 94 partidos del torneo nacional (19 en el 2009, 44 en el 2010 y 31 en este año) y seis de Copa Libertadores.
El arquero de 29 años se mantiene activo desde el 29 de noviembre del 2009. Ese día jugó la primera final con Deportivo Quito. Él no oculta su alegría por su experiencia positiva en Ecuador.
Mientras absorbe la infusión de yerba con una bombilla, Dreer reconoce que Dep. Cuenca le sacó de la inactividad: cinco meses estuvo sin equipo. En su país se entrenaba en el Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento tras retornar del club FBK Kaunas de Lituania, donde no tuvo regularidad.
El ‘Rifle’, como le dicen sus compañeros, está consciente que lo ocurrido en el primer semestre del 2009 fue una prueba que Dios le puso. “Así uno aprende a valorar lo que se tiene. Sufrí mucho sin jugar en mi país”.
Por su regularidad y condiciones, se conoce que hay equipos ecuatorianos interesados en sus servicios para el próximo año. Sin embargo, “nadie me ha llamado y no sé si lo han hecho a mi representante, Horario Rolla”, dice
Él tiene contrato con Dep. Cuenca hasta el 31 de diciembre y la directiva quiere renovarlo.