A Liga de Loja le ganó la ansiedad y el Deportivo Cuenca se defendió con orden. Por eso, los cuencanos se llevaron un empate que los mantiene aún invictos en el torneo, con siete puntos.
A los locales, que fueron quienes propusieron un mayor juego ofensivo, no solo les afectó el mal estado del campo de juego. Sobre todo, al equipo dirigido por el DT nacional, Homero Mistral Valencia, le fue ganando la ansiedad.
Con 14 000 personas en los graderíos del estadio Reina del Cisne, de Loja, los jugadores empezaron motivados. Desde el principio buscaron el arco cuencano, que la noche del viernes estuvo defendido por el buen golero argentino Esteban Dreer.
Pero el mal estado de la cancha, debido a las lluvias que afectaron esta zona austral en los últimos días, también contribuyó para que los pases lojanos no fueran tan precisos. Por eso, el delantero brasileño de la ‘U’ lojana, Fabio Renato, de manera constante alzaba lo brazos y reclamaba a sus compañeros, porque el balón no le llegaba con precisión.
Sin embargo, el brasileño y Marco Tenorio crearon más peligro en la portería de Dreer.
Liga también inquietó el arco rival con los tiros libres y remates de larga distancia de Carlos Feraud y Juan Guerrón.
El equipo cuencano manejó sin apuros el ritmo del cotejo y salió con sorpresivos contragolpes. Los volantes Roberto Valarezo y Miguel Bravo obligaron a estirarse al golero colombiano Luis Fernández, quien se estrenó en el torneo local con interesantes atajadas.
Con el ingreso del volante ofensivo Tito Valencia, en el segundo tiempo, los universitarios ganaron en profundidad. Pero los aficionados se quedaron con las ganas de gritar un gol.
Luis Soler, estratega del Cuenca, mandó al campo de juego al volante colombiano, Omar Guerra, y al delantero paraguayo Néstor Ayala, en el minuto 65.
A los dos aún les falta fútbol y acoplamiento con sus compañeros. Guerra se sumó al equipo recién el miércoles pasado.