Un movimiento inusual de personas se registró ayer en los exteriores del edificio Alemania, en el norte de la ciudad. Personas subían y bajaban del quinto piso, donde funcionan las oficinas del Dep. Quito. Allí, precisamente, se reunieron los directivos para analizar el futuro de la institución. La cita estaba programada para las 10:00.
El síndico Jorge Gallegos fue el primero en llegar. Lo hizo a las 09:58. 20 minutos después arribó Wladimir Ortiz, gerente deportivo. Fernando Mantilla lo hizo al último, a las 10:30.
Antes de que apareciera Mantilla también subieron a la oficina de los chullas dos miembros de la Policía Nacional. En la garita preguntaron por Marco Hermosa, gerente del equipo.
Uno de los gendarmes sostenía un par de papeles en sus manos. Ante la ausencia de Hermosa, los policías se comunicaron con la secretaria. No se supo más.
Diferente a otras ocasiones, Mantilla evitó a la prensa. Ayer prefirió ingresar en su vehículo Mercedes Benz, conducido por su chofer, directo al garaje. De ahí se conoció que tomó el elevador con destino al quinto piso. Ortiz le solicitó al guardia del edificio que le abriera la puerta.
Los directivos permanecieron en las oficinas del Quito, ahora a la venta según un anuncio que reposa en una pared del edificio, hasta las 11:30.
Ahí hablaron de la crisis económica por la que atraviesa el Deportivo Quito, la renuncia irrevocable de Iván Vasco…
Tras terminar la charla, Mantilla y Ortiz salieron en el automóvil. No quisieron revelar ningún detalle.
Lo mismo ocurrió en la tarde, en el Complejo de Carcelén. Se conoció que Mantilla se reunió con el técnico Rubén Darío Insúa y con los jugadores Luis Checa, Jorge Guagua, Fabián Carini, Geovanny Espinoza y Roberth Flores, pero ninguno de estos quiso hablar de lo que dialogaron.
El único que confirmó que aún no se resuelve el tema de los salarios atrasados fue el delantero Federico Nieto. Este jugador dijo en rueda de prensa que todavía no hay una solución.
Insúa, en cambio, entregó la responsabilidad a los directivos de hacer público el tema que se trató la tarde de ayer.
El técnico manifestó su deseo de que retorne la tranquilidad a la vida de los jugadores y así mantenerlos concentrados y pensando en el campeonato.
A pesar de no recibir ni un centavo durante más de cuatro meses, los chullas comandan la tabla de posiciones. Tras la victoria frente a El Nacional, el Quito se ubica en la cima de la tabla.
Este escenario se extendió a la tarde, en el Complejo de Carcelén. Allí José Andrés Naranjo, del Departamento de Comunicación, después de varias horas de espera, informó a las 17:35, que ni Mantilla ni ningún directivo llegarían al complejo para hablar de la crisis del plantel, tal como se lo había acordado en la mañana.
El funcionario había invitado en la mañana (11:30) a que los periodistas asistieran al complejo, en donde se iban a dar detalles de la reunión. A las 17:39 manifestó que “definitivamente no llegará ningún directivo. Yo no puedo hablar del tema económico, ya que esa no es mi función”.
La que sí aclaró Naranjo es que de acuerdo con los estatutos del Deportivo Quito, Mantilla es el nuevo presidente del club, tras la renuncia que presentó Iván Vasco, argumentando problemas en su salud. Negó que estén pensando en llamar a nuevas elecciones.