A diferencia del resto de ciudades argentinas, en Buenos Aires la Copa América luce fría y despreocupada para sus habitantes. En el aeropuerto se anuncia un banner con la frase “Bienvenidos a la Copa América”, el cual no refleja el verdadero interés de los porteños por el torneo.
Durante los partidos hay pocas personas con distintivos de algún equipo. Muchos ni siquiera saben que cotejos se juegan.
Buenos Aires está lejos del furor que se vive en ciudades como la sede de Mendoza, donde los bares y calles se identifican con las banderas de los países participantes.