La FIFA cerró con tranquilidad una semana decisiva para la organización del Mundial Brasil 2014. Tomó la decisión de mantener como sede a Curitiba, pero sin aflojar la presión sobre Brasil.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, recorrió tres estadios (Manaos, Brasilia y Porto Alegre). El funcionario regresará el 24 de marzo para inspeccionar las sedes de Fortaleza, Recife y Salvador. Estos estadios ya fueron utilizados en la Copa Confederaciones. ” Vamos a 200 kilómetros por hora, más allá de lo permitido en ruta, pero será solo hasta el 12 de junio”, manifestó Valcke.
Él felicitó al Comité Organizador Local por los dos avances de la semana, pero exhortó a no descuidarse.
SDLq El estadio de Porto Alegre está más o menos listo, pero falta mucho trabajo por fuera, que no estará listo en una semana”, aclaró.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff ,también ha participado de muchas actividades como parte de la organización de la cita mundialista.
El viernes pasado visitó al papa Francisco en el Vaticano. Allí bromearon sobre fútbol.
Según el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, el sumo pontífice tuvo una “entrevista amplia y cordial” con la Presidenta.
En una referencia al próximo Mundial, que se celebrará entre junio y julio, Rousseff regaló al obispo de Roma una camiseta de la Selección nacional brasileña con el número 10 y firmada ” para el Papa con respeto y admiración” .
También le obsequió un balón firmado por Ronaldo, con la dedicatoria: ” al papa Francisco, un gran abrazo de su amigo Ronaldo” .
Bromeando, el Santo Padre observó que con esos regalos se le invitaba a rezar para que Brasil gane el Mundial de Fútbol de este año. La Presidenta le respondió, entonces, que al menos sea neutral.