Nada quedó decidido en la ida, así que los partidos de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa se presentan plenos de emoción, empezando por el explosivo Barcelona-Arsenal de hoy en el Camp Nou (14:45 de Ecuador).
Los catalanes, considerados por muchos el mejor equipo del mundo, afrontan ante los ingleses lo que sus jugadores han calificado como “el partido más importante de la temporada”. Los campeones del 2009 necesitan remontar la derrota de 2-1 sufrida en Londres, lo cual no parece imposible por los precedentes.La pasada temporada, los del DT Pep Guardiola derrotaron por 4-1 a los ‘gunners’ en el Camp Nou, con una exhibición del argentino Lionel Messi, autor de todos los goles de su equipo. “Repítelo, Messi”, le pidió ayer en primera plana el diario barcelonés Sport: “Queremos otro póker”.
Pero el Arsenal se siente ahora un equipo más maduro, capaz de poner las cosas difíciles a los catalanes, que no podrán contar con ninguno de sus dos centrales titulares, Gerard Piqué (sancionado) y Carles Puyol (lesionado).
El técnico Arsene Wenger sí tendrá a su disposición en esta ocasión a su faro sobre el campo, el capitán Cesc Fábregas, al que cuidó durante las últimas semanas para que llegase en plenitud física al Camp Nou.
La presencia del español, sin embargo, no oculta la importancia de las bajas del holandés Robin van Persie y el inglés Theo Walcott, dos puntales en el ataque de los londinenses.
“Necesitaremos las piernas frecas en el Camp Nou porque vamos a tener que correr mucho”, advirtió Wenger. “No tenemos bastante margen como para echarnos atrás y defender. Uno no puede ir a Barcelona, jugar al 0-0 y no intentar marcar”.
Todo promete un nuevo duelo vibrante entre dos conjuntos que no conciben el fútbol de otra manera que acosando el arco rival.
Menos espectacular, pero igual de emocionante, se presenta el partido de hoy en Donetsk, donde tras ganar 3-2 en Roma, el Shakhtar está en una inmejorable posición para avanzar por primera vez en su historia a cuartos de final.
Los ucranianos no han perdido en su estadio los últimos 11 encuentros, así que no parece tarea fácil para los romanos remontar el marcador y prolongar una ronda más sus esperanzas de salvar su mediocre temporada.
Al Schalke tampoco le van las cosas demasiado bien en la Bundesliga alemana, pero está en la final de la Copa y tiene buenas opciones de meterse mañana entre los ocho mejores de Europa. El gol de Raúl en Valencia para el 1-1 dio una ligera ventaja a los alemanes, que tienen ahora la oportunidad de cerrar el partido en su estadio de Gelsenkirchen.
Sin embargo, el español, máximo goleador histórico de la Champions y campeón en tres ocasiones de la competición, lanzó un mensaje a sus compañeros. “Espero que el Valencia sea aún más peligroso que en la ida”, advirtió.
El mismo consejo podría valer para el Tottenham, que recibirá mañana al AC Milan tras derrotarlo en San Siro por 1-0. El líder de la Serie A italiana se mostró muy sólido en la liga doméstica y no da nada por perdido. “Si jugamos así en Londres, nos clasificaremos!, advirtió el sueco Zlatan Ibrahimovic.