Fue una despedida emotiva para Julio Asad, DT de Aucas, en Chillogallo. El ‘Turco’ se fue aplaudido por la hinchada oriental y con el agradecimiento de haber sacado al equipo de la Segunda Categoría en los dos años que dirigió.
Los pocos auquistas presentes en la ‘Caldera del sur’ despidieron ayer al técnico cantando: ‘Turco corazón’. Le pidieron que termine la temporada dirigiendo al club, pero Asad no cambió de decisión y se fue del equipo oriental.
Cuando el partido terminó con el triunfo del Aucas ante Grecia 2-0, el primero en abrazar al estratega, en la mitad de la cancha, fue el experimentado Gustavo Figueroa. El ‘Potro’ le regaló su camiseta a Asad y se despidieron con un fuerte abrazo.
Luego, el estratega argentino se abrazó con todos los jugadores y con Ramiro Gordón, el administrador del club. Con Gordón hubo un abrazo que duró un buen rato y hasta lágrimas porque la pérdida de Mónica Gordón (+) aún está fresca en la memoria de todos.
Asad hizo una media venia frente a la hinchada de la general donde se ubica la barra Armagedón y en la preferencia. Cuando abandonaba la cancha, un hincha le regaló un cartel. Asad lo abrió y se pudo leer “Gracias Turco”.
Entre los hinchas orientales hubo sentimientos encontrados por la partida del DT. Leandro Asad, el hijo del entrenador y asistente técnico, miró el partido desde las gradas y en el entretiempo bajó al camerino. Pero el momento de la despedida no asomó.
Así fue el cierre de una jornada que estuvo matizada por el drama durante los 90 minutos de juego y por la emotividad en la despedida del entrenador de 60 años que consiguió el título que le faltaba en el fútbol ecuatoriano. Asad ha logrado ser campeón en las series A, B y en la Segunda Categoría. Por eso los hinchas lo ovacionaron de pie en el estadio de Chillogallo.
En el último partido al mando de Asad, el ‘Ídolo’ capitalino sufrió para ganar a Grecia de Chone.
El equipo manabita puso resistencia hasta los 77 minutos cuando llegó el primer gol del cotejo anotado por Jimmy Delgado.
Fue un tanto que provocó un desahogo por la ansiedad que acumuló Aucas. En el segundo tiempo, los jugadores de Grecia se dedicaron a quemar tiempo y a provocar la desesperación de los locales.
Producto de la angustia por anotar un gol se fue expulsado Wellington Sánchez. El volante ambateño intentó meter la pelota con la mano y se ganó una segunda amarilla que le significó la expulsión.
Cuando la desesperación estaba instalada en el estadio, apareció un centro de Gustavo Figueroa y Delgado marcó el gol . Todos los jugadores corrieron a abrazar a Asad en señal de dedicación.
Cuando Grecia intentó buscar el empate hubo un contragolpe que terminó con el segundo gol del compromiso anotado por John Minda, mediante golpe de cabeza. Aucas aún sueña, pero sin técnico.
El próximo partido
Aucas aún tiene un partido diferido por jugar ante Municipal Cañar. El cálculo de los hinchas es ganar ese compromiso para seguir de escolta de Mushuc Runa y del Olmedo.
Los refuerzos extranjeros no jugarán el resto de la temporada, según el anuncio de la directiva encabezada por Ramiro Gordón, administrador del equipo.
Entre hoy y mañana se conocerá el plan que tendrá el equipo para el resto del año.