La salida prematura de jugadores como Jairo Padilla (transferido al Trofense de Portugal), Cristian Hermosilla y Richard Estigarribia, todos delanteros, empieza a pasarle factura al Aucas, que se quedó sin peso en su ataque. Esto se evidenció ayer, cuando ‘Papá’ cayó ante el Olmedo (3-2).
Las posibilidades matemáticas que le quedan al cuadro ‘oro y grana’ se redujeron al caer, en condición de local, ante el ‘Ciclón de los Andes’, que se convirtió, ayer, en el nuevo puntero de la Serie B.
El equipo dirigido por Darwin Veloz, quien fuera preparador físico de Julio Asad, ex DT ‘oro y grana’, se mostró insípido en ataque, lo que acompañó al casi vacío estadio del sur de la capital.
Los hinchas ‘orientales’ no acompañaron al plantel en una de las últimas oportunidades que tenía para seguir peleando por el ascenso. Tampoco los motivó el homenaje póstumo que se hizo, previo al cotejo, a Mónica Gordón, quien fuera elegida presidenta del club luego de su muerte, hace un mes.
La visita arrancó con la mirada puesta en el frente de ataque. Los jugadores sabían que la victoria les otorgaría la punta del torneo, debido a que Mushuc Runa empató (0-0) ante River Plate, en Guayaquil.
Al minuto 8 llegó la primera acción clara, con un ‘taquito’ de Édder Vaca, que terminó en córner. De ese lanzamiento de esquina nació el primer gol ‘olmedino’. Jason Zambrano cerró, con un remate el envío de Vaca, en el segundo poste, y puso a ganar a los de Riobamba.
Esto obligó a que el empate local llegara por intermedio de un defensa. José Quinteros, lateral derecho, al minuto 64, decretó la igualdad ‘oriental’, con un golpe de cabeza. Eso ilusionó a jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchada local, que soñó con una remontada que acercara el sueño de ascenso.
Pero la alegría duró poco, el plantel ‘ex petrolero’ se lanzó al ataque pero la desesperación hizo que se descuidara la defensa. Al 71′, Romario Caicedo, ingresó solo al área y con un remate cruzado, puso arriba en el marcador al equipo visitante.
La labor del medio campo de Aucas era ardua. Wellington Sánchez y Roberto Garcés empezaron a generar fútbol, pero otra vez la falta de delanteros se hizo evidente en la definición. Nuevamente, un zaguero tuvo que igualar el marcador. Santiago Mallitásig, de cabeza, puso el 2-2.
Pero una vez más las ínfulas ‘orientales’ fueron cortadas por el rival. Édder Vaca marcó la tercera, por intermedio de un penal.
El penal pitado por el árbitro Roberto Sánchez desató la furia de la hinchada que al finalizar el cotejo se desprendió en insultos en contra del cuerpo colegiado; incluso lanzaran botellas y otros objetos al campo por lo que el maestro de ceremonias advirtió a la afición con una posible sanción para el escenario.
Esta nueva derrota en casa, esta vez ante un rival directo, originó que Aucas se quedara con 59 unidades, y vea cada vez más lejano el ascenso a la Serie A.