Sin deporte no hay vida. El deporte es un pilar fundamental en cualquier parte del mundo. Debo recordar que fui presidente del Emelec y conseguí para el equipo el complejo Los Samanes. Allí ayudamos a construir los sueños de los jugadores que desearon triunfar, llenarse de gloria.
El complejo es en homenaje a una de mis hijas. Allí acuden familias enteras para jugar, nadar, recrearse. Está enfocado para quienes desean aprender a nadar, pero también es para que la gente tenga un sano esparcimiento.
Poseo el gimnasio que ayuda a los planteles de fútbol de Barcelona, de la Academia Alfaro Moreno y otros más. Es un lugar para que hombres y mujeres acudan a ejercitarse, a fortalecer o a tonificar sus músculos, en lugar de estar perdidos en el mundo de las drogas o el alcohol.
Fui jugador de baloncesto y estuve en selecciones nacionales. Es decir, contribuí activamente como deportista.
De cualquier manera, siempre estaré vinculado al mundo del deporte, porque también se aporta así. Hay que mejorar la infraestructura, eso sí.