Alan Franco (der.), volante de Independiente, ha sido titular en siete de los ocho cotejos. En la imagen, durante la victoria 1-0 ante Guayaquil City, el 25 de febrero. Foto: API para Grupo EL COMERCIO
En el camerino de Independiente del Valle, luego de la caída ante Deportivo Cuenca, del pasado 10 de febrero, los jugadores estaban molestos e incómodos. El cuadro morlaco venció a los rayados por 3-2, en un partido en que Independiente estuvo dos veces adelante en el marcador. Los cuencanos hicieron gala de una efectividad temible: generaron cinco remates al arco y lograron tres tantos, gracias a Raúl Becerra (38’ y 64’) y Pedro Larrea (58’).
Luis Fernando León, defensa del cuadro rayado, confesó a este Diario que esa derrota caló hondo. La semana siguiente, en los entrenamientos del equipo en Chillo–Jijón, hubo muchas charlas respecto de los errores y desconcentraciones que motivaron los goles de los azuayos. El cuerpo técnico del equipo mostró videos y se hicieron correcciones.
El análisis del cuerpo técnico, liderado por los hermanos gemelos españoles Ismael y Juan Rescalvo, se centró en el inicio de las jugadas de ataque de su rival. Había que mejorar la presión, el equipo tenía que ser más solidario en el momento de agruparse, sin olvidar el estilo ofensivo que se había trabajado durante la pretemporada.
Los correctivos rindieron sus frutos. León dice que fueron jornadas extensas de trabajo, de correcciones, de tener claros los relevos, la presión hacia adelante y hacia atrás. Los resultados están a la vista: aquellos tres goles que les marcó Deportivo Cuenca son los únicos que le han convertido a Independiente en las ocho jornadas del torneo. Nunca antes, en la historia de los torneos locales, un equipo había encajado goles solo en el primer partido y había mantenido el arco invicto en los siete restantes.
El elenco ganó seis partidos y empató uno. De sus seis victorias, tres fueron lejos de su casa. El único empate fue ante el América, por la fecha 5.
La gran campaña trajo como consecuencia que Independiente llegara a la punta. El equipo venció el domingo 1-0 a Fuerza Amarilla y se aprovechó de la caída de Macará ante Emelec. Los rayados tienen 19 puntos, dos más que los ambateños. Independiente es, además, el segundo equipo menos batido con tres tantos. Su escolta Macará, con dos goles en contra, lidera ese rubro.
El once ideal se fue
hallando en el camino
La oncena de Sangolquí tiene un equipo con una media de edad de 25,6 años. Hay gente de experiencia como Cristian Pellerano, que a sus 37 años es comandante del equipo. También hay talento joven como el lateral Antohny Landázuri (21) o Alejandro Cabeza (22).
El DT Rescalvo coincide en que aquella caída ante el Cuenca fue un acto fundacional para el equipo, que supo corregir los errores y mantener las líneas juntas. El entrenador también destaca como, con el paso de las jornadas, fue encontrando un equipo base que tiene a León como su jugador insustituible: él actuó 720 minutos en el torneo. Lo sigue Pellerano, con 705 minutos.
Rescalvo no duda en hacer cambios o probar esquemas en función de los rivales o de las necesidades del equipo: hasta la quinta fecha, Hamilton Piedra fue su golero titular, pero en las tres últimas jornadas, el puesto es de Jorge Pinos. “Tenemos dos grandes arqueros, eso nos da garantías para seguir adelante”, le dice a este Diario. Las dos lesiones de Richard Schunke (ante América y Emelec) le dieron espacio en el equipo titular al recién llegado Luis Segovia, mientras que en el medio campo el entrenador probó en la primera línea a Alan Franco y a Pellerano en un inicio, y ahora a los dos se les ha sumado Roberto Garcés. “Con los tres gano posesión de balón, buen manejo y control de partido”.
En el ataque, el equipo se ilusiona con Claudio Bieler, quien acumula 103 minutos en dos partidos. Independiente no quiere ser ave de paso en la punta. Busca protagonismo.