Hinchas de la U. de Chile dañaron un monumento en Rosario, Argentina, con el que se recuerda a los caídos en el conflicto de las Malvinas. Foto tomada de la cuenta de Twitter @adnradiochile
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet condenó los actos vandálicos de un grupo de hinchas chilenos que pintaron en la ciudad argentina de Rosario el monumento a los soldados de ese país caídos en la guerra de las Malvinas.
“Expresamos nuestro total repudio y condena a estos actos. No hay nada que lo justifique. Es un acto de vandalismo inaceptable”, dijo el ministro del Interior subrogante Marcelo Díaz sobre los barristas de la Universidad de Chile, uno de los equipos de fútbol más populares del país.
Los incidentes se registraron el lunes 1 de febrero del 2016, cuando alrededor de un medio centenar de hinchas del club viajaba en ómnibus hasta Uruguay para seguir a su equipo, que se enfrenta al cuadro uruguayo de River Plate por la fase clasificatoria a la Copa Libertadores 2016.
El autobus hizo una parada en la ciudad argentina de Rosario, momento que fue aprovechado por algunos de los barristas para rayar el monumento erigido en memoria de los 649 soldados argentinos caídos en 1982 en la guerra contra Reino Unido por la posesión de las Islas Malvinas ubicadas en el Atlántico Sur.
El ministro Díaz dijo que el asunto se encuentra ahora “en manos de la Justicia argentina”, mientras el cónsul chileno en Rosario, Marcelo Flores, informó que dos de los detenidos asumieron su responsabilidad en los rayados, por lo que el resto siguió viaje a Uruguay.