Pirelli rechazó hoy todas las críticas y defendió a Mercedes por los polémicos tests de neumáticos que realizaron la fábrica italiana y la escudería alemana antes del Gran Premio de Mónaco. “El provecho fue sólo para Pirelli y la Fórmula 1 en general”, señaló por teleconferencia el jefe de deportes de motor de Pirelli, Paul Hembery.
Las pruebas realizadas por los pilotos titulares de Mercedes, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, se conocieron durante el Gran Premio de Mónaco y despertaron numerosas críticas en el paddock.
Otras escuderías como Red Bull o Ferrari presentaron una queja formal ante la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) porque se sentían perjudicadas. Hembery aseguró que durante los tests no se probaron neumáticos para esta temporada.
“Mercedes hizo los tests a ciegas. No tenían ni idea de lo que probaban”, dijo el jefe de Pirelli, proveedor único de ruedas en la máxima categoría del motor. Las pruebas habrían ido encaminadas a probar las gomas de la próxima temporada.
Sin embargo, según se supo esta semana, Rosberg y Hamilton corrieron cerca de 100 kilómetros con los nuevos compuestos que iba a introducir Pirelli para el Gran Premio de Canadá del 9 de junio.
El resto, más de 900 kilómetros, las rodaron con las ruedas que se introducirán en 2014. La victoria de Rosberg en el circuito de Mónaco despertó más dudas después de que el alemán sufiera un excesivo desgaste de sus ruedas en los Grandes Premios anteriores.
Pirelli, proveedor único de ruedas en la máxima categoría del motor, dio marcha atrás esta semana y aplazó la introducción de los nuevos compuestos. En Canadá, las escuderías dispondrán para los entrenamientos libres del viernes de dos juegos de los nuevos neumáticos traseros, los mismos que probó Mercedes entre el 15 y el 17 de mayo en el circuito español Montmeló sin el conocimiento de ninguna otra escudería.
Pirelli está “muy decepcionado” con toda la polémica, aseguró Hembery, que añadió que los neumáticos de 2014 podrían cambiar “radicalmente” debido al nuevo reglamento de motores. Ahora todos los ojos están puestos en la FIA, que deberá tomar una decisión sobre si sanciona o no a Pirelli y a Mercedes.