Está confirmado: la empresa Citotusa oficialmente comunicó esta tarde al Municipio de Quito su decisión de suspender la edición 2012 de la Feria Jesús del Gran Poder.
La agencia pública de noticias de Quito informó que al despacho del alcalde de Quito, Augusto Barrera, llegó una comunicación de Citotusa, en la que confirma que canceló la feria taurina de este año.
Según el Municipio, en esa misiva la empresa argumenta, entre otros motivos, que se “ha delineado un panorama empresarial inviable que complica aún más que el año pasado la realización normal de la Feria”.
Al respecto, el Municipio de Quito enfatizó que la decisión de cancelar el ciclo taurino es una decisión tomada “exclusivamente por la empresa privada que organiza dicho evento”.
Las 5 razones de Citotusa
Hasta el momento, en Quito, no ha existido un pronunciamiento de Citotusa.
La única explicación se registró en España, a través de un comunicado de Sancho Dávila, representante de Citotusa. Ese boletín llegó a la sala de redacción del portal especializado taurino Mundotoro.
En esa carta, Dávila matiza las declaraciones que en horas de la mañana brindara a Mundotoro. Por entonces había dicho que existían trabas para que, por ejemplo, ingresen los caballos del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. Esa información había sido desmentida por el entorno del torero a caballo, que señaló que no había ningún impedimento para que su cuadra pudiera ingresa a Ecuador.
Poco despúes, Dávila reconoció que no había condiciones empresariales para seguir adelante con la organización de la Feria.
Este es el comunicado íntegro de Sancho Dávila:
1. Suspendemos la Feria porque consideramos que el ambiente actual de Quito es de polémica, de amenazas y de oposición.
2. Con la suspensión, queremos evitar enfrentamientos, ya que vemos que los anti taurinos excluyen toda posible racionalidad.
3. Estamos comprobando que la promoción empresarial de la Feria se considera inviable por las circunstancias del entorno negativo.
4. Consideramos que los grupos anti taurinos son cada vez más opuestos a las libertades de los taurinos, tanto que han solicitado la derogatoria de la ordenanza taurina, con el peligro de conseguir la suspensión en los últimos momentos, lo cual sería mucho más perjudicial para todos.
5. La Empresa confía que los estamentos taurinos nacionales sabrán reivindicar sus derechos consagrados en la Constitución, utilizando los mecanismos legales y esperando el apoyo de instancias internacionales.
Indignación en el planeta taurino
Asociaciones taurinas del mundo, figuras del toreo y la prensa especializada ha lamentado la suspensión de la Feria Jesús del Gran Poder.
En esencia, el mundo taurino encuentra dos responsables.
Uno, el Gobierno ecuatoriano, por haber impulsado la consulta que en 2011 prohibió en Quito se me mate al toro en el ruedo.
Y dos, la empresa Citotusa, por haber suspendido el ciclo en lugar de defender la fiesta brava.
La Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) lamentó la suspensión y expresó su “indignación y rechazo al acoso de las autoridades políticas y administrativas ante lo que consideramos un atentado contra la libertad”.
El portal Mundotoro, que dio a conocer la noticia, publicó un editorial en que cuestionó la actuación de Citotusa. “Nadie duda de que los problemas que manifiesta Sancho Dávila (representante de Citotusa) sean ciertos, pero ni la suma de todos ellos pueden ser causa de decisión tan drástica, dramática e irresponsable”.
Y agregó: “Suspender significa perder, pero no perder …¿dinero? Porque da la impresión de que el clavel de taquilla andaba marchito. Si, especulación, pero especulación puesta a relance”.
Ex figuras del toreo también han arremetido contra el Gobierno.
Paco Camino, quien se llevó el trofeo Jesús del Gran Poder en 1966 y 1974, dijo a portal Burladero: “Quieren defender las libertades y han creado dictaduras; es una vergüenza”.
El Niño de la Capea, ganador de la feria en 1975 y 1979, señaló: “es una pena que la política se meta en los toros”.
Y José Miguel Arroyo, torero madrileño de época, declaró: “cuando nos topamos con la clase política nos encontramos una sinrazón”.
Lea la carta enviada al Municipio de Quito aquí.